𝐑𝐎𝐎𝐌𝐈𝐄𝐒 - sunki

𝐕𝐈.

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Después de su conversación con Hikaru, decidió quedarse unos días en casa de sus amigos, con la idea de aclarar sus sentimientos por Sunoo, ya que aún no estaba seguro de lo que sentía por él.

Aunque debía admitir que estando cerca del mayor, entraba en un estado de shock. Sólo se podía fijar en cada detalle de su rostro, y últimamente le costaba más hablar con él, siendo que antes podía hacerlo con normalidad.

También, al estar lejos de él, se sentía incómodo, vacío, como si algo le faltara, y ese sentimiento era sofocante.

Quizás Hikaru tenía razón, y estaba enamorado de él, pero, ¿en qué momento? ¿Cómo es que no se había dado cuenta antes? Hace unos meses, Sunoo era sólo su roomie y no podía verlo de otra manera que no fuera esa.

¿Acaso el mayor había cambiado en algo ese último tiempo?

Para él, se seguía viendo igual que siempre, nada había cambiado, ¿por qué sus sentimientos sí?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando una voz sonó por toda la habitación.

— ¿No piensas decirnos por qué terminaron, Hikaru y tú? — habló el mayor del grupo.

— Ya no preguntes más, Hee, no nos va a decir de todas formas. — dijo el pelinegro.

— Ya les dije que decidimos terminar porque la relación ya no era la misma, nada más. — respondió el menor con cansancio.

En parte era verdad, hace meses la relación no era la misma, pero no les diría que era porque se había interesado en otra persona.

— No te creo. ¿Jay, en serio no viste lo que pasó? — volvió a hablar el mayor.

— ¿Cómo iba a ver lo que pasó si se estaba comiendo con Yang? — rió el castaño.

— ¡No me estaba comiendo con Jungwon! — exclamó Jay.

— Sí, claro, cómo no. — dijo Sunghoon, sarcásticamente.

— ¡Lo digo en serio! — habló tratando de defenderse.

— Bueno, dejen de pelear, iré a buscar algo para comer, Ni-Ki, ¿me puedes acompañar? — preguntó el más bajo.

— Ah, sí, claro. — respondió poniéndose de pie.

...

Una vez en la cocina, Jake cerró la puerta y se acercó al menor.

— Bien, ahora que estamos solos, dime la verdad. — habló con un tono serio.

— Mm, ¿de qué verdad hablas? — dijo nervioso.

— Ya sabes a qué me refiero. No te creo el cuentito de que terminaron porque "su relación había cambiado". — hizo las comillas con sus dedos mientras imitaba la voz del menor.

— E-es verdad, Jake, terminamos por eso, n-nada más. — respondió, quería irse lo antes de que le dijera la verdad.

— No, yo te conozco, y sé que estás mintiendo. Sabes que a mí me puedes contar lo que sea, ¿verdad? — dijo tratando de darle confianza al menor.

— Sí... — a pesar de que le quería contar a alguien para poder desahogarse, ni él estaba seguro de lo que le pasaba.

— ¿Entonces? ¿Por qué no me quieres contar? — preguntó con calma.