Adorable [chenji]ⁿᶜᵗ

nueve

Haechan no quería presionar a Jisung para que arreglara las cosas pero ya todos estaban hartos de la situación.

Incluso la pequeña Sunny estaba harta de que faltara aquella chispa que caracterizaba a su hermano.

La entrenadora Kang le había dicho a Jisung que si no mejoraba su actitud en la próxima semana, no lo tendría en cuenta para las actividades de fin de año del club.

Los sentimientos de Park se habían llevado lo mejor de él y su personalidad era completamente distinta.

El Jisung de hace un mes ni siquiera reconoce al Jisung de hoy.

Y era lo mismo con Chenle.

Para iniciar, el pequeño chino ya no se juntaba con el grupo como lo hacía antes. El único con el que mantiene contacto es con Renjun.

A lo que ha visto Huang su amigo también cambio mucho. Siempre estaba sonriendo y pasaba pegado a los demás como si fuese un chicle.

El último abrazo que recibió de Chenle fue hace cuatro semanas.

Sin embargo, ninguno de los dos chicos era suficientemente valiente para dirigirle la palabra al otro.

Zhong estaba completamente devastado por las palabras que dijo el mayor. El enserio estaba ilusionado con formar una amistad con Park.

Aún recuerda el día que recibió esa carta. El menor procuró cuidar aquel pedazo de papel con cada pulgada de su cuerpo.

Aquel simple pedazo se había convertido en una de sus posesiones más preciadas.

Nunca jamás de los jamases alguien había hecho algo tan lindo por él. En la mayoría de casos, era Chenle quien debía acercarse a los demás para que fuesen sus amigos.

Era la primera vez en la que alguien se interesaba en Zhong para ser su amigo.

En el momento en el que se dió cuenta que esa hermosa carta había sido mentira todo tuvo sentido.

¿Enserio fue tan tonto como para pensar que alguien enserio quería ser su amigo?

Jisung conocía a la perfección a Chenle, por lo que sabía exactamente como se sentía. Esta era la razón por la que no tenía huevos para ir a hablarle.

Tenía miedo de que si él se acercaba a Chenle este lo despreciaría como si fuese un monstruo.

Pero es que Jisung se estaba volviendo loco sin el pequeño Chino que solía alegrar todos sus días.

Extraña como nunca que se vieran todas las tardes después del entrenamiento. Extrañaba los abrazos que le daba después de cada partido.

Daría lo que fuera con tal de ver la tierna cara que ponía el menor cuando comía helado. Quería que sus oidos fuesen bendecidos una vez más con las palabras del menor sobre cualquier tema.

Jisung necesitaba a su pequeño devuelta.

***

-¿Hola?- dijo la voz de cierto chico de cabello purpura al otro lado de la línea telefónica.

-Necesito hablar con Chenle- dijo Park. En cuestión de segundos escuchó a alguien llamar a la puerta de su casa.

Como si se hubiese teletransportado Haechan, Renjun y Jaemin estaban en su puerta con una sonrisa.

-¿Acasos eso hacen en sus tiempos libres? ¿Esperan frente a mi puerta hasta que yo admita que extraño a Chenle?- preguntó Jisung.