Adorable [chenji]ⁿᶜᵗ

diez

Había llegado un día sumamente importante para los chicos en su último año en la secudaria. El día de su baile de graduación.

Los de grados menores terminaban los últimos detalles de la decoración del gimnasio, la cuál estaba quedando preciosa.

Sin embargo, probablemente lo que más le emocionaba a Mark y a Haechan era el día después del baile.

El grupo de amigos llegó al acuerdo que después del evento los siete irían a la bonita casa de playa en donde inició todo esto.

Por que para la suerte de todos, finalmente todo estaba bien.

La relación de Mark y Haechan tuvo sus altas y sus bajas, la presión de ser la pareja más aclamada del instituto no era cualquier cosa.

Muchas veces pensaron en terminar, pensaron que ya era hora de que cada quien se fuese por su cuenta. Pero el amor de estos dos era demasiado fuerte como para dejar que esto pasara.

Fueron demasiadas las ocaciones en las que ambos lloraron juntos por el miedo de lo que el destino les pondría al frente. Sin embargo mientras hubiese esa chispa ellos estarían bien.

No hay Mark sin Haechan y no hay Haechan sin Mark.

Renjun, Jaemin y Jeno también iban de maravilla. Las miradas de los demás importaban cada vez menos.

El chino incluso se volvió capaz de decirle a sus novios lo mucho que los amaba frente a frente y sin tener que decírselos en un idioma que no entendieran.

El trío cada día aprendía más lo mucho que significaban el uno para el otro y que siempre estarían incompletos cuando faltaba uno de ellos.

Y bueno... Chenle y Jisung.

Pasaron dos semanas desde que acordaron en llevar las cosas lentamente. Ahora, si les preguntas a ellos te dirán que están llevando las cosas con calma.

Si le preguntas a cualquier otro, te dirá que esos dos son novios desde el momento en el que hicieron las pases.

Nunca nadie pensó que Zhong y Park podrían ser más cercanos de lo que eran antes, pero resulta que si se puede.

A excepción de cuando tenían clases, esos dos no pasaban ni un solo segundo separados. Y por si fuese poco, siempre que estaban juntos se veían más felices que en cualquier otro momento.

Siempre que llegaban juntos a alguna parte, el menor estaba colgado del brazo de Jisung con su icónica sonrisa.

Cada vez que se acababa un juego o un entrenamiento lo primero que hacía Park después de ducharse era abrazar a su pequeño y cargarlo en el aire.

Ellos dos eran la definición de felicidad, era como si todo el amor que quisieron darse en el tiempo de la discusión explotara ahora.

Jisung terminó de colgar las guirnaldas faltantes y ya su trabajo estaba hecho, el baile de graduación sería en unas cuantas horas y todo iba perfecto.

Había llegado el momento en el que el menor se podía retirar, sin embargo, no iba a relajarse a su casa, debía llevar a su hermana a su entrenamiento de voleibol.

Que horrible era ser el mayor de la familia.

El chico de mechas rubias fue a buscar al pequeño chino quien hablaba animadamente con sus demás amigos.

-Ya me voy chicos, Sunny tiene entrenamiento de voleibol- dijo el más alto al acercarse.

Todos le dieron individualmente un abrazo a Park en forma de despedida. Todos menos Chenle.