4. Chocking & Body Worship. {Sanji x Reader}

1.4K 50 98
                                    

Sobre el frío suelo de mármol del pasillo solo se escuchaba el repicar de los tacones de (T/N). Tras ella, de rodillas y con una correa al cuello, avanzaba Sanji intentando seguir su ritmo hacia el lugar del que provenía la luz ténue que alumbraba algo aquel pasillo, el fuerte olor a incienso que provenía de la habitación a la que se dirigían se podía oler desde una distancia considerable pero envolvía todo aquello en un aura totalmente atrayente. Sanji resbaló tropezando en uno de los pasos y ella tiró de la correa haciendo que se levantase.

-No te distraigas, perro. -dijo ella autoritaria.

Hacía días, los Sombreros de Paja habían llegado a cierta isla, en la exploración de ésta Sanji conoció a (T/N) una noche tomando algo en un bar. Para sorpresa de ella, el chico rubio del cigarro en la boca que le había llamado tantísimo la atención resultó ser un baboso más, solo que vio la oportunidad de aprovechar que él parecía acceder a todo ante un buen par de tetas para llevar sus fantasías al siguiente nivel con él.

Por ese simple encuentro fortuito, un par de noches después, Sanji se encontraba atado a una cama sobre sábanas de terciopelo moradas, en una habitación decorada con telas rojas y cojines estrafalarios con bordados dorados, la iluminación consistía en muchísimas velas por todos lados y el olor a incienso era tan intenso que a ratos lograba conseguir marearle, aunque la hemorragia que estaba sufriendo desde que (T/N) le había dicho que aquella noche sería su perro también tenía algo que ver en el mareo que tenía el cocinero en esos momentos.

-Tienes cara de estar acostumbrado a que te dominen, Sanji, he visto como te trata la pelirroja y me ha dado mucha envidia. -dijo (T/N) subiendose sobre él lentamente.

Ella le acarició el rostro unos segundos y antes de que él dijese nada le puso la mano en el cuello comenzando a apretar. Sanji se revolvió y jadeó, bajo su ropa interior, que era la única prenda que ella le había dejado llevar, su miembro comenzaba a reaccionar.

-No quiero que hables, quiero que obedezcas. -ordenó (T/N) apretando más el cuello de Sanji.

Él poco a poco se fue poniendo rojo, la hemorragia de su nariz no cesaba y mantenía sus ojos muy abiertos observando todos los movimientos de (T/N) sobre él. Ella se mordió el labio inferior y sonrió con malicia aflojando el agarre del cuello de Sanji al ver un fino hilo de saliva caer por la comisura de sus labios, con la mano que tenía libre le limpió la saliva a Sanji con su dedo índice y después lo pasó por el pecho de él. Se alzó sobre sus rodillas aún sobre él y se acarició lentamente los muslos, subiendo hacia las caderas, la cintura y finalmente los pechos, se contoneó mientras hacía aquello y vio como a Sanji le brillaban los ojos.

-¿Te gusta lo que ves? -preguntó ella quitándose el sujetador y dejándolo caer por sus brazos para tirarlo fuera de la cama después.

-Eres una diosa. -dijo él con voz ronca por la excitación.

-¡Calla! -gritó ella volviendo a asfixiarle, esta vez con ambas manos.

Mientras apretaba el cuello de Sanji, con los pulgares le alzó el mentón, le estaba cortando la respiración lo justo como para que no pudiese hablar y/o quejarse, se inclinó sobre él y le lamió los labios entreabiertos.

-Te he dicho que no quiero que hables, así que obedece, puto perro.

(T/N) dejó caer su peso sobre él y sobre su cuello, Sanji intentó dar varias bocanadas de aire pero le fue imposible, no podía respirar ni defenderse y ella parecía divertirse sobremanera viendo aquello. Cuando a él se le saltó una pequeña lágrima, ella comenzó a aflojar su cuello de nuevo hasta soltarle.

-No llores, cariño, esto solo acaba de empezar. -dijo ella recorriendo el mismo recorrido que la lágrima con su propio dedo.

(T/N) se volvió a alzar girandose sobre él y dejándole una vista perfecta de su trasero la cual a Sanji le hizo sentir su respiración aún más agitada que con la asfixia. Ella soltó una leve carcajada al notarlo y se sentó sobre su pecho, se deslizó sobre él alzando su trasero y le bajó la ropa interior viendo que su virilidad estaba totalmente dura a esas alturas. Se inclinó alzando su miembro y dejó caer saliva sobre éste, Sanji vio todo por entre las piernas de ella y al sentir la humedad de su saliva jadeó, ella se giró con una ceja alzada y mientras sus miradas se cruzaban comenzó a masturbarle con una mano. Sanji echó su cabeza hacia atrás y ella tomó un ritmo frenético que le estaba haciendo tener espasmos de forma inmediata, cada vez que él soltaba un gemido ella le azotaba el muslo haciéndole soltar un quejido pero por los espamos que también sufría su miembro no parecía disgustarle la situación.

One Piece: 𝕶𝖎𝖓𝖐𝖙𝖔𝖇𝖊𝖗 2022 (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora