One Piece: 𝕶𝖎𝖓𝖐𝖙𝖔𝖇𝖊𝖗 2022 (En pausa)

1. Gloves. {Sabo x Reader}

Él solo se quitaba los guantes para dos cosas: el amor y la guerra.
Su técnica de la garra del dragón era algo increíble de ver pero más increíble le parecía a (T/N) sentir aquellos dedos, que podían aplastar cabezas en segundos, en su interior.

Durante una de las guardias del Ejército Revolucionario en alta mar, (T/N) y Sabo se quedaron totalmente solos. Ella se encontraba cómodamente sentada sobre una silla junto a una mesa donde tenían papeleo vario y café para aguantar toda la noche. Sabo estaba apoyado en la pared de manera desenfadada, tenía flexionada la pierna apoyada en ésta, estaba aburrido. (T/N) apoyó el codo sobre la mesa y después su cabeza sobre su mano, suspiró, también estaba aburrida.

-¿Por qué tenemos que hacer nosotros la guardia? -rompió ella de repente el silencio. -¿No se supone que eres el segundo del Ejército Revolucionario? Porque no dejan de meterte en marrones y a mí contigo. -bufó.

-Son órdenes de Dragon, ya le conoces. -dijo él sin muchos ánimos de forma seca.

-Qué frío estás conmigo desde que nos acostamos. -gruñó ella girandose hacia él.

-No es eso, solamente tengo la cabeza en otro lado, perdona. -se disculpó él incorporándose.

Sabo se acercó lentamente hasta (T/N) y le puso las manos en los hombros, comenzó a masajearselos suavemente y ella ronroneó sintiendo como sus músculos se relajaban con el contacto de las manos del rubio, cerró los ojos disfrutando del masaje.

-Al final... -dijo ella suave. -¿Vas a ir al Levely?

Él solo contestó haciendo un sonido afirmativo desde su garganta.

-Podria ser peligroso, Sabo. -añadió ella poniendo las manos sobre las de él.

-Estaré bien, ahora no te preocupes por eso. -le dijo inclinándose sobre su oído.

La suave voz de él y su caliente aliento en el oído hicieron que la piel de (T/N) se erizase, dejó caer sus manos de nuevo sobre la mesa y Sabo comenzó a bajar las suyas hacia el pecho de ella acariciándolo por encima de sus senos. Con una mano le apartó el pelo del cuello y comenzó a besarlo haciéndola suspirar, la instó a levantarse de la silla y con un hábil movimiento con un pie él pudo colocarla para sentarse él. Sin despegarse de (T/N) se sentó en la silla y la sentó sobre él de espaldas, en aquella postura podía acceder perfectamente a todo el cuerpo de ella. Sabo masajeó uno de los pechos de (T/N) por encima de la ropa mientras que iba dejando la piel de su hombro al descubierto, la cual después besó y lamió dulcemente.

-No puedo evitar preocuparme por ti... -murmuró ella entre suspiros.

-Yo me encargo de quitarte las preocupaciones. -dijo él sonriendo de medio lado.

Sabo comenzó a desabotonar la blusa que cubría los pechos de ella dejándolos al descubierto en segundos, tomó ambos con las manos y los apretó masajeandolos, para él era su prioridad hacer que que ella se sintiese bien en todo momento por lo que se comportaba como todo un caballero hasta en un momento así.

Cuando él tomó uno de sus pezones entre varios dedos y lo masajeó ella no pudo evitar soltar un pequeño gemido y arquear su espalda, fue una reacción natural de su cuerpo. Bajo su trasero notaba como la virilidad de Sabo se endurecía y el recuerdo de su primera vez juntos no dejaba de azotar su mente una y otra vez.

-No hagas mucho ruido, no estamos solos. -rió él con algo de malicia sabiendo que había más miembros del ejército por el pasillo de fuera de la habitación donde se encontraban.

Ella agudizó el oído unos segundos y pudo escuchar pasos por el pasillo poniéndose algo nerviosa pero las caricias de Sabo en sus pechos y los besos de él en su hombro y su cuello la devolvieron a aquel encuentro en el que solo existían ellos dos.