One Piece: 𝕶𝖎𝖓𝖐𝖙𝖔𝖇𝖊𝖗 2022 (En pausa)

23. Aphrodisiacs. {Sanji x Reader}

-Cariño, solo me acostaría contigo si fueses el único hombre sobre la faz de la tierra y aún así, me lo pensaría. -dijo (T/N) empujando suavemente a Sanji lejos de ella.

Llevaba unos días algo agobiada por la siguiente travesía y la cantidad de cosas que debían preparar entre Sanji y ella como provisiones, además la actitud de él no ayudaba en absoluto pues desde que ella había entrado a la tripulación como ayudante de cocina él no había dejado de perseguirla día y noche. A pesar de los constantes rechazos por parte de ella, se llevaban bastante bien y se compenetraban a la perfección a la hora de cocinar.

-Eres cruel. -lloriqueó él revoloteando a su alrededor.

El fuego se avivó en la sartén y Sanji la apartó antes de que (T/N) se quemase, ella le observó sorprendida por su rapidez y pensó en que aunque aquel hombre le resultase algo pesado le gustaba pasar tiempo con él, en el fondo le resultaba todo un caballero.

Durante la comida, disfrutaron de una nueva receta de Sanji quien recibió halagos por parte de toda la tripulación, incluso Zoro se dignó a pedir más en lugar de halagarle pero con ese gesto fue más que suficiente para tener contento al cocinero.

Al finalizar, entre Sanji y (T/N) comenzaron a limpiar todo, el rubio se dio cuenta de que ella estaba algo pensativa y más callada de lo normal así que interrumpió sus pensamientos por un momento.

-¿En qué piensas, preciosa? -preguntó él mirándola de reojo.

-Aún estaba dándole vueltas a la receta. -admitió ella. -Me queda demasiado por delante hasta alcanzarte. -rió pasándole un plato a Sanji para que lo secase.

-Son muchos años de práctica. -se vanaglorió él sonriendo cálidamente. -No te separes de mí y podrás aprender bien.

-Míralo qué listo. -rió ella aún más. -Ya sabes que conmigo no funcionan tus frasecitas de principito seductor.

-Tenía que intentarlo ya que no te puedo conquistar por el estómago como al resto. -admitió Sanji encogiéndose de hombros.

-Ahí tienes razón, soy la única persona a la que no podrías conquistar con tu comida por muy buena que esté.

Sanji se quedó pensativo mirándola unos segundos hasta que ella le pasó otro plato.

-¿Estás segura? -preguntó él sorprendiendola.

-Segurísima. -dijo con firmeza ella.

-¿Y si lo hago qué me das a cambio? -preguntó Sanji acorralandola por sorpresa contra el fregadero causando que a ella se le cayese el plato al agua de nuevo.

-¿Acaso yo no soy suficiente premio?

-Touché, mademoiselle.

Sanji se apartó de ella y cerró el grifo.

-Ya terminó yo con esto, quiero que salgas de aquí porque voy a preparar una cena con la que caerás a mis pies, preciosa mía. -dijo Sanji mirándola fijamente a los ojos.

Incluso la expresión del rostro del rubio había cambiado, parecía mucho más decidido y seguro de lo normal, parecía haberse tomado realmente en serio aquel reto y eso le causó cierta curiosidad a (T/N) quien decidió hacerle caso e incluso se tomaría su tiempo aquella tarde para prepararse para la ocasión.

Durante toda la tarde, Nami y Robin ayudaron a (T/N) a peinarse, maquillarse y vestirse.

-Aún no puedo creer que hayas aceptado una cita con Sanji... -dijo Nami negando con la cabeza.

-No es una cita, solo es un reto. -rió (T/N).

-¿Ahora se le llama así a quedar con un hombre para cenar? -bromeó Robin haciendo reir a Nami.