One Piece: 𝕶𝖎𝖓𝖐𝖙𝖔𝖇𝖊𝖗 2022 (En pausa)

17. Reward & Punishment. {Donquixote Rosinante x Reader}

TW ⚠️: violencia física y verbal.

(T/N) había fallado su misión, había sido capturada mientras intentaba recabar pruebas de los sucios negocios de Doflamingo por todo el Grand Line. Tras su captura, si en algún momento volvía al cuartel, sabía que sería el hazmerreír de La Marina, que la condecorarían por su valentía, sí, pero que el chistecito de haber sido pillada en su primera misión importante  sería eterno.

Bufó y sacudíó los brazos sintiéndolos doloridos por la postura en la que se encontraba encadenada con estos sobre su cabeza, llevaba ya algunos días encerrada allí y estaba empezando a perder la noción del tiempo, ya no sabía si era de noche, de día, si llovía o siquiera si hacia frío o calor, en aquel lugar parecía no pasar el tiempo.

Unos pasos resonaron por el pasillo, ella cerró los ojos con fuerza reconociendolos aunque le sorprendió escuchar resonar otros pasos tras los primeros. Cuando se abrió la puerta pudo divisar dos figuras altas, la primera la reconoció enseguida por su forma de caminar y su forma de vestir, ante ella se alzaba Donquixote Doflamingo viéndose tan arrogante como siempre, dispuesto a seguir torturandola para que hablase y seguir castigandola por habérsele ocurrido siquiera intentar meterse en sus negocios.

La segunda figura le costó algo más reconocerla tras tantísimo maquillaje pero finalmente dio con la identidad de aquel hombre. Se trataba de Donquixote Rosinante, también conocido como Corazón, su superior y el marine que lideraba a su escuadrón y por el que ella se metió en aquella misión suicida para desmantelar los negocios de Doflamingo.

Desde que había empezado la misión no le había visto pues él se había adelantado al resto para ir tanteando el terreno, pero se le perdió la pista durante una temporada porque Doflamingo era muy avispado y necesitaba mantener un perfil bajo para que no le pillasen, precisamente ese era el motivo por el que (T/N) se encontraba como prisionera de aquel hombre, había ido en busca de Corazón.

-¿Vas a dignarte a hablar al fin? -dijo Doflamingo tomándola por el rostro y apretando sus mejillas.

Ella frunció el ceño y se revolvió haciendo resonar las cadenas, Corazón se encontraba aún en la puerta con la mirada clavada en el suelo por no ver aquella escena sabiendo lo que se vendría en los próximos minutos.

-¡Mírame cuando te hablo! -le gritó Doflamingo a (T/N) a escasos centímetros de su cara.

Ella se quedó algo asustada con aquel grito pero enseguida logró hacer acopio de valentía demostrándole que no le tenía miedo con un bonito y espeso escupitajo en toda la cara.

-Ahora vas a ver cuál es el castigo de los que se atreven a desafiarme e intentan hundirme. -dijo él con voz ronca sonando aún más desquiciado de lo normal. 

Doflamingo se limpió la cara y sin previo aviso le dio un sonoro guantazo a (T/N) con el que hizo que girase su cabeza hacia el suelo. Corazón cerró los ojos con fuerza por el sonido, estaba sufriendo por ver de aquella manera a su subordinada y no poder decir nada, le hervía la sangre por no poder terminar allí mismo con todo, con su hermano, con su reinado del terror. Pero simplemente se pudo limitar a encenderse un cigarro con las manos temblorosas y rezar a todo lo que conocía para que aquello terminase pronto, exactamente igual que estaba haciendo (T/N).

-¿Quién te envía? -preguntó Doflamingo alzandole de nuevo la cabeza hacia él.

Ella siguió con los dientes apretados y mirándole con un asco profundo que no podía disimular.

-Tú lo has querido. -dijo él.

Con las manos en los bolsillos del pantalón, le dio una patada en el costado a (T/N) haciendo que por primera vez abriese la boca aunque solo fuese para quejarse y toser al sentir que le faltaba el aire debido a aquel golpe.