(T/N) salió de la clase de dibujo agotada, caminó hacia la cafetería para desayunar algo y poder despejarse aunque consiguió de todo menos lo que pretendía pues su atención se desvió hacia el nuevo camarero.
Él era alto, moreno, tenía una sonrisa de niño malo que consiguió hipnotizarla al instante, además su rostro estaba adornado por unas adorables pecas que le daban un aire más aniñado, aunque su afilada mirada demostrase que de inocencia tenía poco aquel hombre.
-Buenos dias. -saludó él al verla entrar, era amable con todo el que pasaba por allí porque su trabajo lo requería pero parecía tener gracia natural para atraer a la gente.
-Buenos días. -saludó ella también caminando hacia la barra y sentándose en uno de los taburetes en ésta. -¿Me pones un café con leche y un croissant, por favor? -pidió ella.
-Marchando, preciosa. -dijo él guiñándole un ojo.
Aquel gesto consiguió dejarla un poco aturdida aunque en cuanto le perdió de vista se intentó centrar de nuevo en lo que tenía que dibujar en su clase de dibujo.
Desde que había entrado a la universidad se sentía estresada y agobiada, creyó haberse equivocado con la carrera de bellas artes en reiteradas ocasiones porque sentía que ciertas disciplinas artísticas se le hacían cuesta arriba.
Sacó su cuaderno de dibujo y comenzó a observar su último trabajo: manos.
Odiaba dibujar manos, se le daba fatal, no conseguía controlar aquello ni siquiera mirando las suyas propias, le resultaba frustrante.-Aqui tienes el café. -resonó la voz de aquel chico sirviéndole café.
Ninguno supo qué había pasado exactamente, pero la taza pareció resbalarse de las manos de ambos cayendo sobre el dibujo de ella y empapandolo por completo echadose a perder.
-¡Madre mía, perdón! -exclamó él preocupado al ver aquello.
Ella se levantó rápidamente tomando aquella hoja y sacudiendola, pero era insalvable, lo poco que había logrado hacer se había perdido por completo.
-Lo siento... -murmuró él llegando junto a ella para limpiar la barra con un trapo.
-No te preocupes, era una mierda igualmente. -rió ella intentando quitarle hierro al asunto.
-¿Dibujas? -preguntó él tomando el cuaderno entero para asegurarse de que no se había manchado también.
-Lo intento. -bromeó (T/N).
-¿Puedo verlo? -preguntó él sobre el cuaderno de dibujo.
Ella asintió algo avergonzada porque no consideraba que fuesen trabajos para enseñar, siempre se quitaba mérito y se infravalorada a sí misma debido a que quería hacerlo todo a la perfección, aunque ponía el listón demasiado alto en la gran mayoría de ocasiones y era bastante severa con todo lo que hacía.
-¡Son increíbles! -dijo él sorprendido.
-¿Tú crees? -preguntó ella incrédula.
-Totalmente, pero... -se quedó mirando unos segundos la mayoría de figuras percatándose de algo. -¿Por qué ninguna tiene manos?
Ella suspiró y él cerró el cuaderno.
-No es mi fuerte dibujarlas, en general la anatomía no se me da demasiado bien. -admitió ella.
-Vaya, qué putada... -contestó él escuchandola atentamente mientras le tendía el cuaderno.
Ella tomó el cuaderno pero antes de que él lo soltase se fijó en sus manos. Eran grandes, para nada toscas, se le marcaban varias venas dándoles un toque aún más masculino por lo que (T/N) no pudo evitar fijarse sin molestarse en disimular, dejó el cuaderno sobre la barra de nuevo y tomó la mano de aquel chico sorprendiendole, la observó por todos los ángulos posibles con los ojos abiertos como platos, estudiando cada detalle y cada rincón de ésta.
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One Piece: 𝕶𝖎𝖓𝖐𝖙𝖔𝖇𝖊𝖗 2022 (En pausa)
FanficHe encontrado una maravillosa lista de un Inktober y como no tengo ni idea de dibujar me he dicho, ¿por qué no escribirlo? Bienvenidos al Kinktober de One Piece, tendréis la plantilla en la primera parte ❤️