GUERRA DE CORAZONES - Príncipe Caspian X

Veintidós

****

Era el amanecer cuando llegaron a la isla. Wren miró directamente con una mezcla de asombro y curiosidad. Si no se viera tan aterrador, sinceramente habría sido bastante hermoso, a su manera, supuso.

Toda la tripulación estaba parada en la parte trasera de la cubierta principal, nadie quería ser el primero bajo el humo oscuro y los relámpagos verdes parpadeantes, el miedo a lo desconocido seguramente se había apoderado. Wren finalmente apartó la mirada y captó la mirada de Caspian. Se sorprendió cuando él mantuvo su contacto. Recientemente, miraba en la dirección opuesta. Tal vez finalmente se estaba recuperando, pero Wren era demasiado mezquina para dejarlo pasar.

"¿Qué creéis que hay ahí?" preguntó Malcolm, rompiendo el silencio en el que había caído la nave. Casi no había nada que decir. O tal vez había demasiado que decir y quedaba poco tiempo para soltarlo. Wren sabía que debía dejar de ser terca, existía la posibilidad de que uno de ellos no saliera con vida, pero aún así, no se atrevía a dejar el repentino rencor que tenía contra su prometido.

"Nuestras peores pesadillas", respondió Edmund, con expresión sombría. Wren notó que estaba parado frente a su hermana de manera protectora.

"Nuestros más oscuros deseos", respondió Caspian, mirando de Wren a la isla.

"Maldad pura", dijo Drinian desde su lugar a medio metro por delante de ellos. Wren trató de no estremecerse. Se levantó de su puesto y se abrió paso entre la tripulación. "Tavros, abre la armería".

Tarvos inclinó la cabeza. "Mi señor."

"Arqueros" gritó Drinian a los hombres que trepaban por las cuerdas. "Preparaos."

Caspian dirigió una mirada rápida a Wren y los hermanos Pevensie, asintiendo con la cabeza de una manera autoritaria. "Alistémonos."

Y Wren sacó sus dagas.

****

"No importa lo que pase aquí", comenzó Caspian, caminando mientras hablaba con su tripulación. Wren miró fijamente la parte posterior de su cabeza mientras caminaba, intentando centrar su atención en lo que estaba diciendo, y no en la armadura que se había puesto cuando se separaron. "Cada alma que está delante de mí se ha ganado su lugar. Juntos hemos viajado lejos. Juntos hemos enfrentado la adversidad. Juntos, podemos hacerlo de nuevo. Así que ahora no es el momento de caer en las tentaciones del miedo. Sed fuertes. Nunca os rindáis. Nuestro mundo, nuestras vidas narnianas, dependen de ello", continuó. "Pensar en las almas perdidas que salvaremos. Pensar en Aslan. Pensar en Narnia".

"¡Por Narnia!" La tripulación vitoreó en voz alta.

Caspian miró por encima del hombro a Wren y casi con vacilación le ofreció un brazo. Ella le lanzó una mirada privada que los demás no pudieron ver, pero lo tomó de todos modos. Habían llegado a un acuerdo de nunca dejar que los demás supieran cuando estaban enfadados, estrictamente por las razones para mantener a la tripulación como una sola. Y estrictamente para que ninguno de ellos intentara seducir a Wren, pero aparentemente no habían sido lo suficientemente sutiles.

"Todavía estoy enfadada contigo", le dijo en voz baja mientras él la conducía escaleras abajo.

Caspian sonrió débilmente. "Realmente no podría decirlo, amor. Eres muy buena siendo sutil".

A su pesar, los labios de Wren se curvaron en una sonrisa, antes de que ella se apartara y le diera un fuerte codazo en las costillas. "No seas sarcástico".

No pasó mucho tiempo después del discurso del Rey cuando todo el Viajero del Alba quedó envuelto en una espesa niebla. Wren apenas podía ver frente a ella. Miró por el costado del barco, incluso el agua estaba completamente negra. Podía ver su propio reflejo como si estuviera mirando en un espejo.

"Wrennlyn", saludó una voz desde atrás, y Wren gimió para sus adentros, levantando la vista para ver a Jace acercándose. "Parece que te vendría bien un poco de compañía".

"No de gente como tú", respondió ella, poniéndose rígida cuando él solo sonrió. Había algo extrañamente desagradable en él. Concedido, él siempre fue raro. Pero la terrible sensación que estaba teniendo alrededor de él actualmente hizo que sus entrañas se apretaran. "¿No sabes cómo tomar una indirecta?"

"Sí", asintió, apoyándose contra la barandilla. "Pero también sé cómo conseguir lo que quiero".

Wren lo miró con cautela por el rabillo del ojo y dio un paso atrás cuando él se acercó a ella. "¿Necesito recordarte que estoy comprometida?"

Jace hizo una mueca, como si estuviera pensando. "¿Estás segura? No os he visto juntos, voluntariamente, en mucho tiempo. Apuesto a que ha perdido el interés, pero eso no es culpa tuya. Escuché lo que le dijo a esa estrella esta mañana. Él no ve lo buena chica que eres. Sin embargo, yo sí. Y estoy decidido a mostrarte lo bien que mereces que te traten."

Wren se enderezó y dejó que una sonrisa creciera en su boca. "Supongo que tienes razón."

Jace se rió entre dientes y puso una mano en su mandíbula, inclinando su cabeza hacia arriba, justo cuando Wren levantó la mano y le golpeó la mejilla con tanta fuerza que se tambaleó hacia atrás. Wren vio cómo tropezaba con un balde y caía sobre la cubierta.

Podía sentir otros ojos sobre ellos ahora, pero no le importaba mientras se paraba sobre el chico rubio. "Soy perfectamente capaz de determinar mi propio valor", Wren lo miró ceñudamente. "No necesito un hombre que me informe de mi valor".

Y cuando volvió a mirar hacia arriba, Caspian le estaba sonriendo con orgullo. Ella le dio una mirada fulminante en respuesta, antes de mirar hacia adelante una vez más. Iba a ser un largo viaje de regreso a casa si lograban salir de esto, eso era seguro.

Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!!