❝Haven, ¿no es eso un peligro de incendio?❞
❝No, tú eres un peligro de incendio.❞
LUZ. | Draco Malfoy.
En el que Haven Potter era su luz al final del túnel.
𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
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Haven metió suavemente la última prenda de vestir en su baúl, antes de cerrarlo suavemente y sacarlo de la cama para poder ponerlo en el equipaje de mano. Dio un último vistazo a su habitación compartida y le dolió el corazón al darse cuenta de que nada volvería a ser igual. Las cosas estaban cambiando rápidamente, y cada vez que pensaba en ello quería vomitar. Esta era la vida real. Pronto todos estarían en guerra contra Voldemort, y estaba aterrorizada de pensar en todas las vidas que se iban a perder.
Bajó unos pasos por las escaleras y entró en la sala común. Su rostro estalló en una pequeña sonrisa cuando vio a Malory y Luna esperándola. La rubia la abrazó primero, y se despidieron antes de que ella se fuera. Haven miró a Malory, que parecía en conflicto, antes de hablar.
"Si alguna vez quieres alejarte de tu tía y tu tío, puedes quedarte conmigo y mi madre. Sé un par de cosas sobre perder a personas importantes. A veces solo necesitas estar solo".
"Gracias", le dijo Haven con sinceridad. "Pero no quiero entrometerme".
"¡No te estarías entrometiendo!" Malory intentó convencerla. "Además, tenemos una habitación extra, y mamá se muere por conocerte. Le he dicho todo sobre ti. Me dijiste que tienes que compartir una habitación con Harry, y los tiempos son difíciles en este momento. Especialmente desde que..."
"El duelo es duro y, a veces, es bueno estar solo", Malory le dio unas palmaditas en el hombro y la apretó en un fuerte abrazo. "Solo piénsalo, ¿de acuerdo?"
"Está bien", dijo asintiendo con la cabeza, y la otra chica comenzó a salir de la sala común. Haven dejó escapar un profundo suspiro antes de colgarse el bolso sobre los hombros y salir al pasillo.
Estaba lleno, por supuesto, era el último día de clases y todos querían despedirse de sus amigos. Haven había logrado bajar un segundo tramo de escaleras antes de que un leve aroma de colonia familiar se cerniera en el aire. Haven lo reconoció después de un momento, y no podía decir que se sorprendiera cuando vio a Draco parado a unos metros de distancia, con sus amigos de Slytherin a su lado.
Estuvo medio tentada de caminar hasta allí y despedirse, pero decidió no hacerlo, no solo porque él estaba rodeado de gente que la odiaba, sino porque sentía que los nervios le zumbaban ante la idea de hablar con él.
Él captó su mirada, y fue entonces cuando ella se dio cuenta de que había estado mirando. Haven no le ofreció nada más que una sonrisa forzada y se alejó, solo para que Draco murmurara algo, y se dirigiera hacia ella.
"Oye", saludó ella, agarrando la correa de su mochila para evitar que sus manos temblaran. "¿Emocionado por ir a casa?"
Dejó escapar una pequeña burla. "Claro. Digamos eso".
Hubo un breve momento de silencio que llenó el aire entre ellos, y al igual que en Navidad, Haven hizo algo sin pensarlo. Aunque esta vez, fue un poco menos atrevido. Se estiró para agarrar su mano, y estaba casi segura de que él la habría apartado, pero no lo hizo. Y se dio cuenta de que era solo porque eran las últimas personas de pie en el pasillo. Haven estaba casi segura de que le habría soltado la mano si hubiera otras personas alrededor.
"Que tengas un buen verano, Draco."
Draco la sorprendió con una sonrisa y asintió con la cabeza. "Tú también, Haven".
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Hogwarts había vuelto a la normalidad. Bueno, tan normal como podría considerarse una escuela de magos. Todas las pinturas habían sido colgadas de nuevo, haciendo que las paredes parecieran muchísimo menos vacías. Cuando Umbridge estuvo a cargo, hizo todo lo posible para drenar la diversión de la escuela. Ahora que Dumbledore era el director una vez más, la luz había regresado a Hogwarts y todo parecía mejor. Ignorando el hecho de que Voldemort había regresado, por supuesto.
Haven se dirigió al tren y se encontró con su hermano y el resto de los amigos en el camino. Sus zapatos crujieron contra el suelo mientras caminaba, y tomó una última vista del paisaje. A los árboles les habían crecido sus hojas una vez más, formando un dosel sobre su cabeza que era casi como un techo. Bloquearon la mayor parte de la luz del sol, pero había fragmentos que sobresalían por algunas de las aberturas, dejando pequeños puntos de luz que brillaban en el suelo del bosque.
El silbato del tren sonó en la distancia, y Haven salió de sus pensamientos cuando Hermione le dio un codazo. Se dio cuenta de que casi se había estrellado contra el tronco de un árbol.
"He estado pensando en algo que me dijo Dumbledore," dijo Harry, colocándose en el lado opuesto de su hermana.
"¿El qué?" preguntó Hermione, y Haven evitó por poco pisar una ardilla que había corrido debajo de sus pies. Observó cómo se alejaba, subiendo a uno de los árboles a unos pocos pies de distancia.
"Que a pesar de que tenemos una pelea por delante, tenemos una cosa que Voldemort no tiene".
"¿Y eso es...?" Haven siguió adelante cuando se apagó. Él le envió una mirada falsamente molesta, rodando los ojos antes de ponerse serio de nuevo.
