Epílogo

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DIECINUEVE AÑOS DESPUÉS

Haven Malfoy entró en la estación de Kings Cross con su brazo entrelazado con el de Draco. La estación no había cambiado mucho, nada, en realidad. Las paredes de ladrillo todavía estaban pintadas de ese amarillo claro, todavía tenían ese olor funky, pero lo que realmente destacaba eran las hordas de personas que corrían hacia una columna y desaparecían inmediatamente después. De repente recordó una época más simple, una época en la que todavía eran jóvenes e ingenuos acerca de lo que estaba por venir. Scorpious empujó su carrito lleno de todas sus pertenencias frente a ellos, mientras que Sirius se sentó en el borde de una de sus maletas, mirando el paisaje a su alrededor, casi luciendo aburrido.

Haven resistió el impulso de poner los ojos en blanco ante su hijo menor, realmente se parecía a su padre en el departamento de alborotadores. Sin mencionar su cabello rubio platinado. De hecho, ambos chicos tenían exactamente el mismo color de cabello que Draco. Quería que al menos uno de ellos se pareciera remotamente a ella, pero por supuesto ninguno de ellos lo hizo. El único parecido físico que compartían con ella eran sus ojos, ambos tenían los ojos de Haven.

"¿Listo?" Haven preguntó una vez que Scorpious se detuvo frente a la plataforma. Él volvió a mirarla, luciendo nervioso, y ella le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Haven agarró su mano con la que tenía libre, dándole un pequeño apretón. "Pasaremos juntos".

Cuando asintió, los tres aceleraron el paso y corrieron a través de la columna. Los tacones de Haven resonaron contra el suelo de hormigón mientras se dirigían al tren. Su estilo había cambiado drásticamente a lo largo de los años: en lugar de los jeans gastados y las sudaderas que solía usar, su armario ahora consistía en faldas lápiz, blazers y un montón de joyas caras que Draco insistía en comprarle. Aunque no es como si se estuviera quejando.

El rostro de Haven estalló en una sonrisa una vez que vio varios rostros familiares alineados a unos metros de distancia. Dejó caer el brazo de Draco mientras acercaba a Malory a un fuerte abrazo. Por supuesto, había visto a la chica solo el día anterior en el trabajo, pero no era como si realmente tuvieran la oportunidad de conversar. Después de todo, trabajaban en dos departamentos diferentes en el Ministerio.

"No puedo creerlo", reflexionó la otra chica una vez que se separaron, sus ojos oscuros fijos en algo detrás de ella. Haven se dio la vuelta y su mirada se posó en Harry, Draco y Ron, que estaban envueltos en una conversación. Algo que la habría convertido en una doble toma años antes, pero ya no. Definitivamente las cosas habían cambiado. "Nuestros hijos van a la escuela. Ya sabes, somos bastante viejos".

Los ojos de Haven se posaron en otro pelirrojo en la distancia, y cuando su mirada se encontró con la de ella, le envió una pequeña sonrisa. Le ofreció uno a George Weasley a cambio, notando rápidamente al niño pequeño a su lado con cabello casi tan ardiente como el de su padre. Por un momento, su corazón se aceleró al recordar que habían sido dos. Era extraño, habían pasado diecinueve años y, sin embargo, cada vez que pensaba en el niño que había muerto demasiado pronto, demasiado joven, todavía tenía ganas de llorar.

LIGHT ━ Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora