❝Haven, ¿no es eso un peligro de incendio?❞
❝No, tú eres un peligro de incendio.❞
LUZ. | Draco Malfoy.
En el que Haven Potter era su luz al final del túnel.
𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
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"Estoy seguro de que todos recordáis mi discurso hace unas semanas", así comenzó Snape su declaración. "Ciertamente, pero en caso de que necesitéis un recordatorio, no debe haber lechuzas en el campus. Uno de los miembros de mi personal encontró una flotando fuera de la ventana del séptimo año temprano esta mañana. Por eso os he llamado aquí hoy". Haven se puso rígida en su postura, tragando nerviosamente. "Intentamos matar a esta criatura, sin embargo, logró escabullirse. Me aseguraré de que eso no vuelva a suceder la próxima vez". Empezó a caminar arriba y abajo de las islas. "Dado que parece que el dueño de esta lechuza no puede seguir instrucciones simples, emitiré una búsqueda a través de todos. Comenzaré interrogando a cada uno de vosotros uno por uno".
"Profesor", sonó una voz femenina. Haven lo reconoció como Pansy. "Seguramente no puedes creer que alguien en Slytherin esté detrás de esto. Yo sé quién es el culpable, y tú también".
"No se puede hablar" Gritó un mortífago, pero Snape levantó un brazo para hacerlo callar.
"La señorita Parkinson tiene razón. Corban, ¿serías tan amable de guiar a Slytherin y Hufflepuff de vuelta a sus pasillos?"
"Sí, director", respondió Corban, y Haven observó con la mandíbula apretada mientras las otras dos casas salían. Solo había un pequeño grupo de ellos ahora, y poco después Snape los tenía a todos en fila para interrogarlos. Ella resistió contra el Mortífago, quien de repente presionó algo frío contra un costado de su cuello. Haven miró hacia abajo con los ojos muy abiertos, dándose cuenta de que era un cuchillo.
"No, déjalo", ordenó Snape, caminando hacia Haven. "Seguramente no puedo obtener ninguna información de la señorita Potter si ella está muerta. Además, sabes que va en contra de los deseos del Señor Oscuro". Lentamente, le quitaron el cuchillo del cuello y ella contuvo un suspiro de alivio. La mirada de Haven, sin embargo, no vaciló mientras continuaba mirando al director.
Sus ojos se dirigieron hacia su izquierda y rápidamente se dio cuenta de que todos los demás también habían sido sacados de la habitación. "Déjanos", exigió Lucius Malfoy.
"Lucius-"
"Dije que nos dejaras". Vacilante, el Mortífago salió de la habitación y Haven luchó contra sus ataduras. Todavía estaba esposada a la pared. Lucius se alzaba sobre ella, con esa mirada inexpresiva en su rostro. "Sé que estás al tanto del paradero de tu hermano. Insisto en que me lo digas de inmediato".
"No lo sé", dijo ella, y él la golpeó en la cara. La mandíbula de Haven se abrió cuando dejó escapar un suspiro tembloroso y lo miró una vez más. Era tan difícil de creer que este era el padre de Draco. Ahora todo lo que le había dicho sobre Lucius tenía sentido. "E incluso si lo hiciera, nunca te lo diría, idiota sádico".
Lucius chasqueó la lengua: "Realmente esperaba evitar esto, Potter. Mi hijo se ha encariñado mucho contigo... realmente repugnante. Nunca le permitiría salir con una perra mestiza como tú. Tal vez le estoy haciendo un favor." Tragó saliva, sus ojos encontraron los de Snape, pero él solo le devolvió la mirada. Ni siquiera parecía sentirse culpable. "Última oportunidad."
"Arde en el infierno", se burló, y Lucius levantó el brazo, apuntándola con su varita.
"¡Crucio!"
Haven gritó ante el dolor insoportable que recorría su cuerpo. Sus ojos se llenaron de lágrimas, nublando completamente su visión. No había palabras para describir la incomodidad que sacudió a través de ella, y se retorció contra sus ataduras como si escapar de ellas de alguna manera hiciera que lo que estaba sintiendo desapareciera. Se sentía como si la estuvieran apuñalando y se estremeció con sollozos cuando continuó durante lo que pareció toda una vida. "¡Suficiente!" Snape finalmente gritó, empujando a Lucius fuera del camino, y todo pareció congelarse. Los latidos desaparecieron y rápidamente volvió a la normalidad, como si nada hubiera pasado. Pero aún podía sentirlo, enterrado profundamente dentro de ella. Reprimió un escalofrío cuando Snape se cernió sobre ella. "Dinos dónde está tu hermano."
Haven levantó la barbilla desafiante, frunciendo los labios mientras juntaba y agitaba el líquido en su boca. Cuando tuvo suficiente, Haven se abalanzó y le escupió en la cara. Los ojos de Snape se cerraron mientras limpiaba su saliva con la manga de su camisa. Él le dio esa mirada en blanco una vez más, aunque algo brilló en su mirada oscura, antes de que Snape levantara la cabeza y volviera a mirar a Lucius, quien parecía ansioso desde su lugar detrás del director. Snape murmuró algo que hizo que Haven quisiera lanzarse.
"Otra vez."
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Haven fue conducida débilmente de vuelta a la habitación de séptimo año, sus brazos envueltos alrededor de los hombros de Jason y Jermey. Básicamente la cargaron todo el camino. Su cabeza cayó sin fuerzas sobre uno de sus brazos, y se sintió dormida hasta que uno de ellos la empujó suavemente. Cuando abrió los ojos, vio que habían regresado a la habitación. Había una gran multitud formada cerca de la parte de atrás del retrato, y lentamente comenzó a separarse una vez que la gente se dio cuenta de que ella había regresado. Haven se acercó al grupo, ignorando las protestas de Jason de que no era lo suficientemente fuerte para caminar sola.
Haven sintió que le fallaban las rodillas al ver un rostro familiar, y su expresión emocionada al verla se convirtió lentamente en un ceño fruncido una vez que vio sus heridas. Un pequeño pozo de amargura se formó en su estómago al recordar la última conversación en persona que tuvo con su hermano, pero lo desechó. Estaban en medio de una guerra. No era momento de guardar rencores. Haven se arrojó sobre él, ignorando el dolor que recorrió su cuerpo, y envolvió sus brazos con fuerza alrededor de su cuello mientras él le devolvía el abrazo con la misma fuerza. Parpadeó para contener las lágrimas mientras se alejaba.
"Gracias a Dios que estáis todos bien," susurró, mirando también a Hermione y Ron. "Estaba tan preocupada. ¿Journey...?"
"Muerta," respondió Harry con remordimiento. "Lo siento. La atraparon antes de que tuviera la oportunidad de aterrizar en mi hombro".
Haven se mordió el labio, alejándose de él mientras iba a abrazar a Hermione. La niña apretó su agarre sobre ella mientras una lágrima se deslizaba de su ojo. Hermione acarició reconfortantemente su cabello. "Mataremos a ese bastardo", le susurró al oído. "Lo prometo."
"No", Haven negó con la cabeza mientras retrocedía. "Significa demasiado para Draco".
"Caramba, Haven", murmuró Ron, y sus ojos se levantaron para mirar a la pelirroja. "Si crees que se va a preocupar por su padre después de que se entere de lo que te hizo, realmente te has vuelto loca".
Haven se burló, golpeando ligeramente su brazo a modo de saludo. Los abrazos normalmente no eran su fuerte, siendo honesta. Siempre habían sido así. Tragando saliva, Haven se volvió hacia la multitud mientras se acercaba a Harry.
"Muy bien, gemelos Potter," comenzó Neville. "¿Cuál es el plan?"
