❝Haven, ¿no es eso un peligro de incendio?❞
❝No, tú eres un peligro de incendio.❞
LUZ. | Draco Malfoy.
En el que Haven Potter era su luz al final del túnel.
𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
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Haven estaba ocupada llenando su cara con comida cuando Dumbledore subió a su podio, haciendo que el Comedor se quedara en silencio. Todavía siguió comiendo, agachando la cabeza antes de que el hombre barbudo la sorprendiera en el acto de no prestar atención y la reprendiera al respecto más tarde. "Muchas felicidades a todos", comenzó el director. "En primer lugar, permitíos presentaros al miembro más nuevo de nuestro personal: Horace Slughorn". Una ronda de aplausos recorrió la sala cuando un anciano desconocido se levantó de su asiento al frente de la mesa. "El profesor Slughorn ha accedido a retomar su antiguo puesto como maestro de pociones. Mientras tanto, el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras lo ocupará el profesor Snape".
"Ya era hora", murmuró Haven, inclinándose hacia Malory. "Ha estado queriendo ese puesto desde antes de que fuéramos de primer año".
"Como sabéis," continuó Dumbledore. "Todos fuisteis registrados al llegar aquí, y tenéis derecho a saber por qué. Una vez hubo un joven que, como vosotros, se sentó en este mismo salón. Caminó por los pasillos de este castillo, durmió bajo su techo. A todo el mundo le parecía un estudiante como cualquier otro. Su nombre, Tom Riddle". Los murmullos recorrieron la habitación, pero rápidamente bajaron una vez que Dumbledore comenzó a hablar de nuevo. Los ojos de Haven se desviaron hacia la mesa de Slytherin, y se detuvieron una vez que aterrizaron en una cabeza rubia familiar. Haven se sintió fruncir el ceño ante su expresión, él estaba encorvado en su asiento, con una mano apoyada en su barbilla, y parecía estar distraído. Parecía extremadamente molesto, y Haven sintió la repentina necesidad de controlarlo en ese instante.
No lo hizo, decidiendo que lo haría después de que los dejaran salir del pasillo, pero aun así descubrió que sus ojos se deslizaban en su dirección varias veces durante el discurso de Dumbledore. Aunque una pequeña parte de ella deseaba que no le importara tanto. Literalmente le rompió la nariz a Harry. Debería haberlo odiado por eso, pero no podía encontrarlo en su corazón.
"Hoy, por supuesto," continuó Dumbledore. "Él es conocido en todo el mundo por otro nombre. Es por eso que, mientras os observo esta noche, recuerdo un hecho aleccionador. Cada día, cada hora, en este mismo minuto, tal vez, fuerzas oscuras intenta penetrar los muros de este castillo. Pero al final, su mejor arma sois vosotros".
El salón se despejó rápidamente después de eso, y Haven se encontró buscando a Draco. Ella finalmente logró engancharlo en la parte superior de una de las escaleras, tomándolo por el brazo. Se sorprendió de verlo solo, pero se sorprendió aún más cuando él rápidamente soltó su mano de su agarre, tirando de su manga con nerviosismo. Él la miró, una emoción ilegible en sus ojos.
"¿Estás bien?" Ella cuestionó.
"Cansado", respondió Draco, "¿por qué lo preguntas?"
"A pesar de mis esfuerzos por odiarte por todo lo que le has hecho a mi hermano y sus amigos, no puedo. Así que una vez más, aquí estoy preocupándome por tu bienestar". Cuando él no dijo nada en respuesta, ella suspiró. "Pareces molesto, eso es todo."
