¬Bright Eyes ¦ Toda creatura sobrenatural tiene un ancla y él es la suya.
↴La luna puede ser un martirio y a la par una belleza.
¡! hay tres cosas que no se pueden ocultar.
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[harry james potter...
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CUANDO NO NOS GUSTA algo de nosotros, nos encargamos de cambiarlo o simplemente nunca decir a alguien por miedo al rechazo.
Aunque Leuks quisiera nunca hablar de su don ó incluso ignorarlo, ella no tiene otra opción. Leuks fue condenada a vivir con el don de la licantropía y partes sobrenaturales.
Por más que Leuks quisiera cambiar nunca podría. Amaba tener personas que la apoyaran y le dan razones para no pensar que su don fue su condena de muerte.
Pero también hay pensamientos que nunca van a irse y menos si las personas que son parte de tu otra mitad no lo saben.
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Severus estaba revisando los calderos de los alumnos de quinto grado cuando un fuerte sonido de la puerta siendo cerrada resonó en las mazmorras.
El ex's Slytherin con el ceño fruncido no tardó en deducir que esa fue Leuks, ya que la joven era la única que tenía el acceso directo, por lo que con extrañeza, rápido se alejó del caldero que pertenecía a los gemelos y Rolf.
─ Sigan trabajando. Al que no termine cuando regrese se le restarán veinte puntos. ━ los alumnos se miraron extrañados por como seguía el tono duro de Snape, pero había algo más en su voz.
Los gemelos y Rolf hicieron un pequeño berrinche al ver como Snape se alejó justamente cuando tenían preparada su broma.
Severus entró con rapidez al despacho y pasó directo a su habitación. Los sollozos de Leuks pudo deducirlos provenientes de la puerta del baño.
─ ¿Leuks? ━ el hombre tocó la puerta esperando una respuesta por parte de su hija.
La puerta fue abierta dejando ver la cabeza agachada de la muchacha dejando que sus rizos tapara su rostro, sus manos estaban entrelazadas con tanta fuerza que los nudillos se pusieron en blanco.
Severus con alerta tomó los hombros de Leuks y la hizo levantar su cabeza tomándole el mentón.
Los ojos con lágrimas resbalando en las mejillas y sus labios rojos por morderlos al tratar de parar los sollozos fueron lo que a Snape le causó un piquete en el pecho.
