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Pasó la noche y a Jungsook no le incomodó para nada que el brazo de un chico aún desconocido (por el hecho de que solo sabía su nombre), estuviera en su cintura, para este era impresionante lo que un sencillo momento podía provocar en él, le daba seguridad, se sentía tan bien, y eso le comenzó a asustar...

Sus ojos comenzaron a cristalizarse y pocos segundos después sus pestañas y mejillas a mojarse por las saladas gotas de tristeza provenientes de sus ojos, para Jungsook era imposible llorar abiertamente con Tae al lado, así que para aguantar los sollozos comenzó a morderse los labios hasta rompérselos un poco, su respiración empezó a entre cortarse, su pecho subía y bajaba rápido y con poco cuidado, bajó del sillón donde permanecía ahora acostado Taeyang. Sus piernas flaquearon, su respiración dejo de funcionar, los sollozos se volvieron imposibles de aguantar, él sabía lo que era... Salió con rapidez, sentía esa presión en su pecho y el ahogo, y en ese momento llegaron los malos pensamientos, los cuales lo invadieron...

"Me voy a morir"...

"Me voy a asfixiar"...

"Quedare paralitico"...

El primero desencadenando el resto, pero, ¿Todo esto por qué?, porque este chico estaba teniendo un ataque de ansiedad...

Pero... ¿Por qué tan de repente?

Ese brazo lo que hizo sentir seguro por unos momentos, pero, también le trajeron recuerdos de ESOS momentos con su ex...


-Jungsook-

Momentos.

Esos momentos...

Esos de los que nadie se enteró...

Esos momentos de dolor, los cuales sufrí por manipulación, y de los cuales, no era capaz de hablar...

Y momentos que aún recuerdo como si fueran ayer...

***

Hoy mi novio vendrá a mi casa, mis padres no estarán, por fin pasaré tiempo con mi chico.

Escuché el sonido del timbre, era él, me arregle el cabello, me puse mi mejor prenda, me sentía feliz, muy feliz, era la primera vez que nos veríamos aparte de la preparatoria, baje rápidamente al primer piso, abrí la puerta y me encontré con el chico más perfecto del mundo y a su amplia y preciosa sonrisa sacándole unos hermosos y tiernos hoyuelos, puso un pie en mi puerta y me saludo con un corto y tierno beso, esa acción me hizo latir el corazón de una manera impresionante, no era la primera vez que nos saludábamos de esa manera, pero aun no me acostumbraba del todo, siempre sentía nervios y felicidad cono si fuera la primera vez, y eso que apenas llevamos 3 meses y medio de relación.

Me perdí en mis pensamientos, ya que estaba muy nervioso por el beso que recién deposito en mis labios, pero al escuchar su alegre, melodiosa y angelical voz, volví a mí.

-Traje algunos pasabocas, ¿vamos a tu cuarto? - me dijo esperando una respuesta, o esperando a que lo guiara, y sin meditarlo dos veces le respondí.

-Claro, por aquí.

Comencé a subir las escaleras, paramos en el piso de arriba, me dirigí a la segunda puerta y la abrí, le hice una señal para que pasara, él lo hizo y a la vez me entrego la bolsa con dulces, su mirada recorrió cada parte de mi cuarto, estaba organizado, pero, aun así, sentía miedo de su opinión acerca de cómo estaba, y para completar, no era nada del otro mundo.

-Está increíble- susurro en un tono audible para mí.

-Gracias- le dije con nerviosismo.

Mi complemento eres tú- TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora