-Jungsook-
Yo... yo no podía responderle, las palabras de mi boca no eran capaces de salir, era como si algo las retuviera en mi garganta, y, dolía, dolía el simple hecho de intentar decirlas, no pude.-No quiero... hablar... sobre eso- Aún sollozaba; mis lágrimas ya había acabado, pero aun tenía ganas de seguir llorando, solo que ya mi cuerpo no me lo estaba permitiendo.
-De acuerdo- Dijo, con una voz bastante suave, alcanzaba a sonar relajante, su mirada seguía sosteniendo la mía, no sabia que pensar, su cara estaba indescifrable -Cuando quieras puedes hablar conmigo, se que no nos habíamos hablado hasta ayer, pero, puedes confiar en mi, te lo aseguro.
Su voz mostraba confianza, no había rastro de duda alguna en sus palabras, asentí, estaba agotado, aunque también molesto, un recuerdo desato uno de mis peores ataques de ansiedad y de pánico, pero no solo eso, no solo me sentía molesto, sentía dolor; por mis cortadas, ira de haberlo hecho, tristeza, todo se mezclaba, tantas emociones juntas eran una tortura, y no se porque lo hago -cortarme-, ¿o si?, tengo mis razones, pero se que no esta bien, lo único de que estoy seguro es que me ayuda, me ayuda a desahogarme y a darme cuenta de las estupideces que hice, y, de que. Soy. Tan. Inútil.
Lo miré y no dije nada, baje mi cabeza y me recosté en el respaldar del asiento, seguramente me dormí, porque en cuanto abrí los ojos, fue porque escuché el sonido de una alarma, proveniente de aquel reloj puesto en una mesita del lugar, el reloj marcaba que eran las 6:14am y nosotros iniciamos clase a las 7:00.
Miré a mi alrededor y no lo vi, cosa que por alguna razón me asustó, me pare rápidamente y sentí un terrible mareo, -Mierda, ya me había ocurrido antes, debo dejar de pararme así- pensé. Mi cabeza seguía dando leves vueltas, pero ya podía aguantarlo, caminé al baño, entre y baje la pantalones que tenia puesta para poder orinar, pero, segundo después, antes de bajarme el bóxer, escuché la regadera, giré mi cabeza rápidamente y la tapa del váter se calló, lo cual hizo que la persona dentro de ésta también la girará, y ésta era Taeyang.
Vi su rostro y mis ojos -por instinto- bajaron hasta su pecho, cerré mis ojos y sentí arder mis mejillas, rápidamente salí del baño y me dispuse a esperar a que saliera. Minutos después, en el momento en que salió, nuestras miradas se encontraron y un rastro de incomodidad cruzó entre nosotros, bajé la mirada y tomé una toalla para meterme a la ducha. Ya en el baño me quité la ropa, la puse en la cesta, me acerqué al lava-manos y me miré al espejo que estaba arriba de este, mi cara estaba pálida, tenia grandes ojeras y a mis mejillas ya casi no se les divisaba grasa, mi mandíbula marca, mis clavículas se veían de una manera exagerada, baje más la mi mirada y miré mis costillas, las cuales se marcaban mucho y no, no se veía lindo...
¿Conocen la anorexia?, es una enfermedad, la cual se da por una imagen corporal distorsionada, con un miedo injustificado a tener sobrepeso, pues, como esas personas que tienen anorexia, así me veía yo, pero, no quiero verme así, solo no me siento capaz de comer, ya me enseñe a ese castigo, pero, no era esto lo único que dañaba mi imagen, si, no, que también, los morados de golpes que tenia por todas partes, algunos recientes y otros que ye eran solo visibles cicatrices, pero cada uno me dolía y me hacia ver peor de lo que me sentía, lo cual, dice mucho de mi.
Me metí a la ducha, abrí la llave y el agua calló, primero mojo la piel de mi espalda, la cual, al directo y duro contacto con el agua ardió, ya que la ultima vez que recibí golpes de mi padre fue allí, así que mis heridas apenas comenzaban a sanar, me giré para luego recibir aun más dolor por el agua tocando mi antebrazo y muñeca recién lastimados, sin poder evitarlo lloré nuevamente por el dolor y por ser un idiota, no podía sacarme eso de la cabeza.
Salí del baño y me encontré con el reloj marcando las 6:45, luego me dirigí al asiento donde había una nota y ropa, tomé el papel y lo leí.
"Aquí esta tu ropa para hoy, me fui a mi clase, tenemos filosofía a primera hora y no quiero llegar tarde con la maestra, tu tampoco deberías de hacerlo, come el desayuno y luego vete, puedes dejar el salón sin llave, no pasa nada, pero en el receso nos veremos otra vez en el mismo lugar, no le cuentes a nadie.
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Mi complemento eres tú- Taekook
FanfictionCasi todos los sueños tienden a cumplirse, pero nosotros mismos ayudamos a eso. Jeon, con 17 años de edad, se declaró homosexual ante su familia y lo rechazaron, lo golpearon... Lastimaron de él tanto física como psicológicamente, su deseo por desap...