Mi complemento eres tú- Taekook

9

-Jungsook-

Me desperté igual que la anterior noche, pues, él estaba atrás mío y rodeándome en un abrazo, pero, está vez me había despertado por unos ruidos en el techo, no por ningún sueño raro. Me sentí tranquilo, aunque a la vez nervioso e incómodo, pues no acostumbraba a estar de esta forma con alguien. Me giré quedando frente a frente con él, estaba dormido, me puse a detallarlo con cuidado, su piel era muy linda, sus pestañas eran largas, sus cejas perfectas, su nariz con curva exacta, sus mejillas rosaditas y gorditas, y sus labios entre un rosado - rojizo muy lindo, me quedé observándolo, detallando cada parte de esa linda cara, todo bien hasta que comenzó a mover sus labios y aun con sus ojos cerrados, ¿Estaba bien?

Comenzó a hacer sonidos extraños y a balbucear cosas prácticamente inentendibles, me quedé mirándolo con extrañeza, ¿Estaba solo soñando? o ¿Estaba convulsionando?

Mis pensamientos frenaron al ver como el chico frente a mí se levantaba muy rápido del sillón para quedar sentado, su respiración agitada se notaba por la rapidez en que su pecho subía y bajaba, con sumo cuidado y delicadeza -más por mí que por él- le toqué la espalda, su cara horrorizada me sorprendió, sus ojos con una chispa de no sé qué me miraron, se quedaron unos segundos en la parte de mis labios, tenía mi boca entre abierta, pues, me costaba respirar por la nariz cuando recién me levantaba luego de llorar, lo miré ahora yo horrorizado por su expresión hacia a mí, ¿Había tenido una pesadilla conmigo?, porque la forma en la que me miraba era como si yo hubiese sido el protagonista de esa pesadilla...

Sus ojos bajaban de mis labios a mi cuello y volvían a subir a mis ojos, tomé fuerzas e intenté sentarme, a la primera mis brazos flaquearon y no lo logré, luego me tomo entre sus brazos y me ayudó a hacerlo, quedó muy cerca de mi rostro, haciéndome tragar saliva, en un intento de subir mis débiles manos y separarlo, lo único que hice fue pegarlo más a mí, pues me caí volviéndome a recostar con él quedando encima mío por completo, haciéndome consciente de todo lo que estaba sucediendo. Sus piernas al lado de las mías, él haciendo fuerza con sus piernas para no dejar que nuestras pelvis se pegaran por completo, sus brazos al lado de mi rostro, su mirada que seguía de mis ojos a mis labios...

Fui consciente de lo mucho que quería probar sus labios, pero me negué, no podía. ¡DIOS! Llevo tan pocos días con él, ¿Y ya quiero besarlo? ¿Qué me sucede?

-Hmm- Solté incomodo, pues, necesitaba que se quitará de encima mío, o si no, haría algo de lo que muy probablemente me iba a arrepentir

-Jungsook, lo siento...

Soltó de repente, y luego... Me besó.

Me sorprendió el cómo su boca y la mía encontraron una sincronía perfecta, se movían a la perfección del otro, se dejó caer sobre mi cuerpo con sumo cuidado, lo noté, dobló sus codos y se apoyó en ellos, no paró de besarme y mis pulmones respondieron quedándose sin aire, no quería separarme, pues tenía miedo de que, al hacerlo, las ganas de besarme que él tenía se fueran, y yo me quedara aquí solo, de nuevo...

Probablemente al terminar esto él caiga en cuenta y se arrepienta, y solo quiero vivir este momento con él, ya que, por alguna maldita razón, él es alguien con quien no temo para nada, me da seguridad, y tan solo en unos días, ¿Es malo? Muy seguramente, pero solo me fijaré en el momento...

Una de sus manos tomó las mías y las acomodó arriba de mi cabeza, sentí que ya necesitaba tomar aire y voltee mi rostro un poco, pues soltó mis manos, cerré mis ojos e imaginé que se levantaría y se iría sin más como solía hacerlo Seok, pero volvió a sorprenderme cuando su respiración rosó mi cuello y sus labios lo tocaron, su respiración agitada la sentía en mi cuello, esto ya no solo era un momento, esto estaba subiendo a más...

Mi respiración comenzó a agitarse con pocas fuerzas bajé mis manos a su pecho, ya no podía más, esto se estaba saliendo de control, y mis ojos comenzaron a aguarse, lo separé de mí, cerré mis ojos y dejé caer dos lágrimas, sentí como se paró de rápido, abrí mis ojos y lo vi caminar de espaldas con una mano sobre su pecho sin control, se chocó contra la mesa y soltó un pequeño gemido del susto. Sus ojos buscaron los míos, pero los esquivé, no podía confrontarlo ahora, me encantaría tener otro lugar donde ir, pero este es mi lugar seguro por ahora y no podía moverme mucho.

Estábamos envueltos en un silencio, pero solo volvía a ser eso, silencio, no era incomodo ni reconfortante, nada, solo un silencio en el que nuestras miradas se encontraban y nuestras respiraciones se agitaban, yo no tenía motivos para hablar, ni ganas, pues las palabras no me salían, estaba nervioso, confundido, pero sobre todo intrigado, ¿Por qué me besó?

Salió corriendo del lugar, pensé en ir tras él, pero mi cabeza tenía ya bastantes problemas cómo para sumarle este, así que me quedé allí, como siempre, no hacía nada; tal vez mis padres si tenían razón y yo era un inservible, pues, ahora me acababa de cagar la estadía perfecta y tendría que volver a mi casa...