Yuichiro Ichinose.
—No puedo creer que te estamos ayudando a acosar a alguien.—dijo Kimizuki, quitando una hoja de su sándwich antes de darle una mordida.
Era la hora del almuerzo y estábamos escondidos detrás de unos arbustos cerca de unos bancos, observando a un chico rubio que se parecía mucho a Mikaela.
—No lo estamos acosando, solo lo estamos observando desde lejos, y estamos ocultos.
—No puedo creer que digas eso con tanta calma.
—Deja de discutir conmigo, Kimizuki, que no me concentro.
—Me siento como en una película o una novela, donde el protagonista se reencuentra con su amor de la infancia después de mucho tiempo separados.—bromeó Shinoa, formando un corazón con sus manos.
—Solo es un amigo de la infancia.—dije para defenderme, pero mis amigos solo me miraron con incredulidad.
¡Por favor, tenía seis años! Malditos degenerados.
—Si realmente es Mikaela, dejaré de pensar que estás mal de la cabeza y algo así, porque casi no creí esa historia tuya.
Todos estuvieron de acuerdo con Mitsuba. Eso me hizo dar un tic en el ojo; quería mucho a mis amigos, pero a veces me sacaban de quicio.
—¿Pueden callarse? Se va a dar cuenta de que estamos aquí.—dije casi suplicando.
Aunque debo admitir que a mí también me sorprende esta situación. Estábamos en clase cuando, de la nada, vi por la ventana a un chico rubio con un perfil parecido al niño de mis recuerdos caminando por los pasillos.
Casi de inmediato pedí permiso para ir al baño. Apenas salí, intenté averiguar adónde se había ido, pero después de unos minutos de vagar por el instituto, no lo encontré.
Maldije internamente y decidí regresar a mi salón. Apenas tuvimos tiempo libre, les conté a mis amigos, quienes me miraron como si estuviera loco. Una cosa llevó a la otra, y aquí estamos, comiendo mientras nos escondemos en unos arbustos.
—Tengo una idea —dijo Shinoa, rompiendo el silencio.
De repente, sentí unos brazos sobre mis hombros y un empujón que me sacó de mi escondite, dejándome en el suelo del patio.
Genial, ahora estaba pasando la mayor vergüenza de mi vida y me dolía el trasero. Sentía las miradas de muchas personas sobre mí, pero una en particular me llamó la atención.
Mis ojos se conectaron con aquellos zafiros. ¿Eran realmente los ojos que tanto anhelaba volver a ver?
ESTÁS LEYENDO
This is love || MikaYuu
Romantik→ Yuichiro es un niño tímido y reservado con los demás.Mikaela, en cambio, es muy alegre y amigable; le encanta hacer reír a todos. Un día, el destino los lleva a conocerse. ¿Cómo terminará todo? ©Todos los derechos reservados.