This is love || MikaYuu

19.

Narrador omnisciente

Habían ocurrido muchas cosas en apenas unos minutos.

Primero, Yuichiro había tomado tres shots de la primera botella de alcohol que encontró como si fueran agua, buscando valor. Luego, Shinoa había sido empujada y ahora estaba empapada en bebidas alcohólicas. Y finalmente, Yuichiro había besado a Mikaela y luego salió corriendo.

[...]

Era el día de la fiesta en honor a Shiho Kimizuki y Yoichi Saotome, cuyos cumpleaños coincidían a tres días de diferencia. Mitsuba y Shinoa decidieron combinar las fiestas, una idea que los chicos aceptaron sin objeciones.

La fiesta iba bien. Otros amigos de diferentes salones se habían unido al evento, creando un ambiente agradable.

En un momento de la fiesta, Mikaela se había retirado con sus amigos, dejando a Yuichiro con su grupo de amigos.

—Debo admitir que la fiesta no está nada mal.—Comentó Kimizuki, bebiendo de su vaso con alguna bebida alcohólica.

—Nosotras la organizamos, así que no esperes menos.—Respondió Mitsuba, apartándose el cabello rubio con una sonrisa triunfante.

En medio de la conversación, Yuichiro empezó a desconectarse, sus pensamientos divagaban hacia la conversación que había tenido días antes con Shinoa. No era el mejor momento para pensar en eso, pero su mente lo traicionaba. Durante todo ese tiempo, había estado reconsiderando sus sentimientos hacia Mikaela, llegando a la dolorosa conclusión de que estaba enamorado de él.

Pero, ¿cómo había sucedido? Incluso cuando eran niños, Yuichiro había sentido algo especial por él. ¿Había estado usando su amistad como una forma de negarlo todo y protegerse a sí mismo? La idea de ser rechazado por Mikaela y perder su amistad lo aterraba, pero también sabía que nunca sabría la verdad si no se atrevía a decirlo.

—¿Estás bien, Yuu-kun? —Preguntó Yoichi, preocupado. Yuichiro había dejado de hablar hacía un rato, lo cual preocupaba a sus amigos, ya que normalmente era muy conversador.

—No, no lo estoy.—Respondió Yuichiro, con el rostro contorsionado como si acabara de tomar una decisión. Sus amigos se inquietaron al ver esa expresión.

La última vez que lo vieron así, terminaron en la comisaría por alterar el orden público.

Agarró un vaso para shots y se dirigió hacia la primera botella que vio. Se sirvió tres shots y los tomó de un solo trago, como si fueran agua. Sus amigos intentaron detenerlo, pero en medio del forcejeo, Shinoa salió volando, empujada por el grupo, y terminó empapada con las bebidas que llevaba.

Una vez que el alcohol comenzó a hacer efecto, Yuichiro recorrió la casa hasta encontrar a Mikaela, quien estaba con sus amigos, pero eso no lo detuvo.

—Yuu-chan.—Llamó Mikaela cuando lo vio acercarse.

—¡Mikaela, me gustas! —Interrumpió Yuichiro.

Sin más preámbulos, agarró a Mikaela del cuello, lo atrajo hacia él y lo besó.