—Con Kagome—
Me dirigí a mi habitación con Shippo en mi hombro y pude ver a ese hombre Saint Germain mirando las pinturas, sentí una extraña energía proveniente de él la cual me daba mala espina.
Kagome: Shippo, por favor vigila a ese hombre sin que te vea y me avisas cualquier cosa que veas que haga.
Shippo: Entendido mami.
Vi a Shippo saltar y esconderse, yo seguí a mi habitación para cambiarme y lamentándome por que no solo se había dañando mi gabardina favorita; si no también por que no me había traído otra muda igual conmigo, en vez de eso traje un vestido estilo victoriano, la otra opción es que usara mi poder pero para eso tendría que liberar el sello que enlaza mi poder y eso es lo que no quería.
Una vez que termine mis divagaciones llegue a mi habitación y mientras me cambiaba la sombra de un hombre apareció detrás de mi.
Kagome: ¿los encontraste?
Hans: Lo siento, aun no.
Kagome: Entiendo.
Hans: Regrese por que escuche que un espíritu que se alimenta de la muerte andaba suelto, quería informarle.
Kagome: Ya veo (volteando y acariciando su cabeza) buen trabajo, estaré al pendiente.
Hans: (Feliz) seguiré con mi búsqueda con permiso.
Kagome: Por favor (viéndolo desaparecer y pensando con preocupación) Espero que Hakudoshi y Kanna estén bien.
Después me dirigí a la biblioteca Belmont pues tenia mucho interés que el conocimiento que guardaba, durante horas me la pase leyendo los libros del lugar hasta que anocheció y sentí la presencia de criaturas de la noche acercándose, salí y note como estas atacaban a los humanos, también vi que cuando alguien moría su alma volaba hacia adentro de la mansión lo cual era raro, pero dejando eso a un lado empecé a eliminar con mis flechas a las criaturas mientras me aseguraba que los humanos se dirigieran a dentro del castillo, ya en el interior salte a una ventana que estaba en lo alto del castillo y que conducía hacia a fuera.
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SANGRE INMORTAL
Fanfiction¿Cuánto tiempo ha pasado desde la ultima vez que le vi?, últimamente me hago esa pregunta, todavía me pregunto si él estará bien y cuando va ha regresar. La existencia siempre tiene dos caras, y no siempre lo malo es malo así como no siempre lo bue...