Summer y Rain

OCHO

Mi mente está hecha un desastre. Me da vueltas como si fuera una montaña rusa. Me reí como una tonta, soltando carcajadas de diversión. Cuando el alcohol pasa por tu cuerpo sientes una adrenalina constante. Miré a Rain frente a mí, sus ojos abiertos de par en par destellando impresión, se encontraba tan impactado que de alguna manera, me gustaba verlo desprevenido.

Sentí mi corazón acelerarse cuando bajé la mirada a sus labios, lucían carnosos e ideales para mí. Rayos, no debería ser tan atrevida, pero el licor que fluye por mis venas nubla mi juicio. Tragué saliva, mientras el calor me invade efusivamente, mi cara quema. Sonreí con alegría y emoción mientras lentamente acercaba mi cara a la suya. Él se mantuvo quieto, respirando suavemente, sin inmutarse.

—¿Q-Qué haces? —balbuceó, tomándome de los hombros para alejarme.

—¿Te quiero besar, no ves? —me reí con diversión, empujando sus manos lejos de mí.

Rain me miró perplejo con la boca ligeramente abierta, parecía estar en un shock severo. Entré en un ataque de risa inevitable mientras el mundo me daba vueltas. Él volvió a tomarme de los hombros, pero esta vez, me moví insistentemente luchando para no apartarme. Logré quedar a un centímetro de distancia, mis labios rozando los suyos. Tragué saliva, por alguna razón, sentía un escalofrío por todo mi cuerpo. Tener a Rain cerca me gustaba, ¿Por qué? ¿Por qué quiero estar tan cerca de él? ¡No lo entiendo! Me gusta mucho. Sonreí sobre sus labios y acorté la distancia que quedaba entre nosotros, aproveché su descuido, su distracción para sentir el sabor dulce de sus labios.

Soy torpe para tantas cosas, por lo que traté de recrear una de esas tantas escenas de besos que he visto en las series, espero que funcione ahora. Es algo nuevo. Corrientes de electricidad viajan por todo mi cuerpo, me siento perdida en el contacto de nuestras bocas, me gusta mucho la sensación, puedo sentir su cuerpo tenso, rígido ante mi tacto. Llevé mi mano a su cabello y lo acaricie levemente, él no se ha apartado de mí lo que me hace sentir aún más confusa. Rain apretó su agarre en mis hombros, y soltó un ronquido cuando mordí por curiosidad su labio inferior, ¿Qué es todo esto? Me encanta, aunque no sé que demonios estoy haciendo. Vaya, grosera.

Casi grito de terror cuando Rain me empujó abruptamente, caí a un lado de la cama, si no me sostengo de su brazo, me caigo al suelo. Mi corazón acelerado me impide respirar con normalidad, siento que mi cuerpo se está incendiando literalmente. Miré a Rain con confusión, mientras todo da vueltas a mi alrededor. Él parecía perdido, tenía su mirada clavada en un punto de la habitación y se pasaba la mano por su cabello con frustración.

No lo entiendo, ¿No estábamos pasándolo bien hace rato? Me acerqué un poco hacia él, tratando de volver a estar cerca, sin embargo, se levantó de golpe para no rozarme. Junté mis cejas con molestia e hice un puchero con mis labios, él evita mi mirada y eso me enfurece. Se me humedecieron los ojos lentamente, y sin poder contenerlo, comenzaron a brotar las lagrimas de mis ojos. Rain se gira a mirarme alarmado y confundido, su mirada helada volvía a estar tibia, más vulnerable pero no dijo nada, tan solo me miró fijamente con una expresión de arrepentimiento absoluto.

Cerré los ojos con fuerza, no quiero ver esa mirada, ¡La detesto! Oí que la puerta se abrió de golpe y una cabellera castaña se asomó en ella. Jhon corrió hasta mí preocupado y tocó mi rostro buscando signos anormales en mí. Tocó mi frente y soltó un bufido.

—¡Estás muy caliente!-chilló, alarmado.

—N-No es... p-por el alcohol—

—¿Nos vamos ya? —me interrumpió Rain, haciéndome soltar un chillido.

—¡E-Eres un t-tonto! —balbucee, sintiendo el mareo fuertemente en mi cabeza.

Los brazos de Jhon me envolvieron, son fuertes. Seguí con los ojos cerrados, luchando contra las ganas de vomitar y el sonido fuerte que quería hacer estallar mi cabeza. Aún la sensación de besar sus labios está intacta en mi mente, sonrío como una tonta. Todo quedó oscuro, totalmente y perdí la consciencia.