No puedo creer que por fin tengo alguien con quien estar, aunque no sea del todo amigable. Es lo que hay. Sonreí ampliamente a pesar de que Rain me ha ignorado cruelmente. Me gusta su nombre, "Lluvia" ¿Acaso él es como la lluvia? No sabría decirlo.
—Summer, ¿Por qué no acompañas a Rain hasta la habitación donde se quedará? —pidió mi padre con una sonrisa de amabilidad.
Asentí con emoción: —No hay problema.
Lo miré con entusiasmo y él se limitó a sonreír forzadamente. Cuánto odio esa sonrisa. Empecé a caminar dando pequeños vistazos hacia atrás para confirmar que me sigue y afortunadamente lo hace. Subí las escaleras con rapidez, sintiéndome entusiasmada por mostrarle la habitación, aún tengo tiempo de caerle bien.
Sinceramente no entiendo por qué es así conmigo, no suelo caerle mal a nadie, ¿Por qué me trata de esa manera? Sin darme cuenta, arrugue mis cejas por lo que me toque el entrecejo para relajar el gesto. Me quede tan absorta en mis pensamientos que no noté que ya estoy frente a la habitación.
Me giré emocionada y le sonreí con amabilidad.
—Aquí es.
Rain asintió sin decir nada. Fruncí el ceño pensando que mi plan no está funcionando. No debo darme por vencida. Abrí la puerta y me hice a un lado esperando a que se adentré al lugar. Él pasó a mi lado con su expresión neutra y me apresuré a posicionarme a su lado.
—Ya puedes irte. —espetó, sin mirarme, dejando la maleta en la cama.
Me reí con gracia: —Eres la primera persona que conozco que bota a otra de su propia casa.
Rain entornó los ojos con fastidio y se dio la vuelta quedando frente a mí. Clavó sus ojos en los míos y me sentí un poco incómoda al ver lo furiosos que lucían, está enojado. Su cuerpo tenso y su mandíbula apretada.
—Tienes razón, es tu casa pero no por eso tengo que soportarte todo el tiempo, no tengo paciencia para niñas malcriadas e infantiles. ¿Te quedó claro? No me molestes.
Las palabras salieron tan crudas de su boca que logró por un momento intimidarme, dolieron un poco, sentí cuando una punzada hizo un hueco en mi estomago. Sin embargo, no quiero darme por vencida, quizás él solo necesita ayuda y no sabe como tratar a los demás, por alguna razón, me parece inofensivo.
Aunque no lo conoces, me recordó una voz en mi cabeza. Tiene razón. Lo miré fijamente tratando de detallarlo mejor, cabello negro y liso que le cae encima de los ojos, parece un gótico. Me reí audiblemente por mi pensamiento y él arrugó las cejas desconcertado probablemente pensando está loca. Típico que piensen eso de mí, ya estoy acostumbrada.
Caminé unos pasos hasta quedar frente a él invadiendo su espacio personal. Rain se tensó y se quedó quieto, parecía una roca. Me resultaba gracioso, ¿Me tiene miedo o algo parecido? Le dedique una mirada comprensiva.
—Déjame ayudarte a desempacar, soy buena acomodando las cosas y al final, todo queda hermoso.
Rain respiró hondo y fingió una sonrisa:—Estoy bien, gracias.
Baje la mirada al suelo, ¿Qué hago ahora? No me gusta ver su sonrisa fingida, es frustrante que te mientan cuando tu sabes que lo están haciendo, quiero ayudarlo pero solo es grosero conmigo. Suspire con pesadez y tomé la decisión de enfrentarlo. Cuando levanté mi rostro para mirarlo, me sorprendí al verlo confundido, ¿Qué le está pasando? No entiendo.
—Rain, dime algo. ¿Por qué finges?—inquirí, con un tono suave y calmado o eso trataba de expresar.
Él tragó grueso e inclinó la cabeza a un lado luciendo desorientado. Al parecer había algo en su mente que no comprendía, bueno, bienvenido a mi mundo. Esperé paciente, sé que está situación no es para reírse, debo ser fuerte y tomármelo con la importancia y seriedad que se merece. Respiré hondo y clavé mis ojos en los de él, pasaron los segundos en los que Rain vacilaba. Terminó desviando su mirada, el cabello cubriéndole un poco los ojos.
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Summer y Rain
Romance¿Podrían dos personas ser tan diferentes que incluso sus nombres son opuestos? Summer está acostumbrada a ser amigable, una mezcla de alegría y curiosidad, sumergida en una burbuja de inocencia e ingenuidad, donde no hay límites, donde trata de hu...