Un Demonio que escapó del reino de las sombras

La Encontraron

Ámbar

Como todas las tardes estoy sentada en el sofá de mi apartamento. Apartamento que  comparto con mi madre y mi hermano, tomo una taza de café mientras hablo con mi mejor amiga Sara collins.

— ¡Bueno! como te venía diciendo, hay una fiesta de halloween en la mansión de los gonzalez — dice en la video llamada

— no pienso ir, ya sabes no me gustan esas fiestas solo hay alcohol y sexo —  frunzo el entrecejo recordando la última vez que fui a una.

— ¿enserio es por eso o por tu ex? — eleva las cejas y la ignoro, dylan González fue mi novio hasta hace un año. Lo deje por infiel, se metió con una compañera de curso.

— como sea no pienso ir, mejor vienes a mi casa hacemos una maraton de películas de disney con palomitas y dulces — le propongo ilusionada.

— esta bien — sonrió triunfante — llego en 3 horas, ten todo listo — le mando un beso y termino la llamada.

Me dirijo a la cocina y lavo los platos, a mamá le gusta ver todo limpio cuando llega a casa de su largo turno de trabajo, veo a mi hermano cruzar la sala con intención de irse.

— Eh, tu — lo señaló con mi dedo índice —  ¿a dónde vas? Peladito — se gira sobre sus talones regalándome una gran sonrisa.

— quedé de salir con unos amigos, llegó antes de las 12 — me quedo seria mirandolo fijamente y el suspira — bien, me quedaré ayudarte.

Le sonrió y empezamos hacer los quehacer del apartamento, mi hermano se encarga de su habitación y la sala, yo me dirijo a la habitación  de mi madre y suspiro al ver el desorden. La habitación es un poco grande con una cama doble y mesitas de noche a los lados, un armario color negro y un tocador del mismo color. Empiezo arreglar la cama, dobló su ropa mientras suena my future Billie Eilish en mi teléfono, coloco la ropa sucia en el ceste, cuando todo esta en su lugar me dirijo a mi habitación, ordeno todo y en menos de una hora todo esta limpio. Falta una hora para que mamá llegue, siempre llega alas 6 de la tarde.

— ahora si me voy, llego antes de las 12 —  grita mi hermano.

— ¿puedo saber a donde vas? — pregunto saliendo de mi habitación, esta queda al lado de la salída del apartamento.

— hay una fiesta y me invitaron, pero no te preocupes es en la casa de Sebastián— suspiro aliviada y asiento.

— bien me llamas si sucede algo — me despido moviendo la mano de un lado a otro.

— bien, te quiero Chao — sale del apartamento y todo queda en total silencio, cosa que no me agrada. Nunca me a gustado estar sola.

Cuando son las 6 de la tarde mamá llega del trabajo, me da un beso en la frente y va directo a su habitación, le caliento su cena y la dejo en su mesita de noche saliendo de su habitación. Ingresos a la mia cerrando la puerta, mama suele llegar demaciado cansada que muchas veces ni cena, escucho el timbre y salgo habrir la puerta tras ella esta Sara con un maletin gigantesco.

¿que trama? .

— ¿¡que es eso!? — señaló su maletin.

— ¿enserio?, primero dejame entrar —  me hago a un lado para que pueda pasar, cierro la puerta tras de mi.

— ¿por qué traes ese maletin tan grande? — ella sonrie con malicia.