Un Demonio que escapó del reino de las sombras

No Debemos Mezclar Las Cosas

Abdel

No he cruzado palabras con la humana desde aquella anoche, ella se fue a dormir a la habitación de su madre, y no tube la oportunidad de  preguntarle si estaba bien.

No es como si me interesara ¿verdad?. Digo yo no puedo sentir ningún tipo de sentimiento gracias a mi naturaleza, no siento amor, cariño o lo que sea que eso signifique.

¿pero por que me afecto tanto verla así?.

Estoy de camino a la universidad, trate de verla esta mañana pero ámbar se levanto muy temprano y salio antes que yo.

Cuando ingreso a uno de los pasillos de las instalaciones, observó a sara una de las amigas de ámbar en su casillero me acercó a saludarla.

— hola — saludo y se sorprende al verme.

— hola, no te había visto — dice sin pestañar.

— si acabo de llegar, ¿has visto a ámbar? — pregunto curioso.

— creo que esta en la cafetería — asiento.

Caminamos rumbo a la cafetería, hubiera preferido venir solo pero Sara decidió venir conmigo.

— ámbar — saluda Sara con un beso en la mejilla a la humana.

— Buenos días — nos saluda.

— buenos días, ámbar — la observó y en el rato que llevo aquí, me evade la mirada.

— ya tengo que irme, tengo una clase ahora mismo. Nos vemos luego— se despide Sara.

— bien, nos vemos luego— se despide ámbar, hoy se ve más decaída y mal humorada.

— Adiós — me despido.

Tomo asiento en la silla que tiene al frente, ella esta tomando un café.

— ¿podemos hablar? — preguntó

— ya lo estas haciendo, ¿no? — responde indiferente.

— no quiero preguntar algo que te haga sentir incómoda — lleva la taza de café a sus labios rosados.

— pues no lo hagas — de vuelve la taza a su sitio.

— ¿puedo saber que soñaste? — se tensa ante mi pregunta — ¿que te puso de ese modo? — la veo incomoda, no se si es buena idea seguir preguntando, pero ya la cage.

— no, no quiero hablar de eso — bien no la puedo obligar.

— bueno.. no quería incomodarte — me pongo de pie dispuesto a irme — nos vemos luego —  tengo que dar una clase, pero pe lo impide un chico de cabello castaño y ojos azules se sienta a su lado.

— hey, linda como estas — la saluda con un beso en la mejilla, ¿que acaso se deja besar  de todos?.

— bien y tú— dice ella y el le sonríe idiotizado.

— bien, bien. Te quería preguntar algo — yu, yu, yu, aquí estoy — ¿quieres venir a una fiesta que prepare para este fin?.