Abdel
Mis pies se mueven como si tuvieran vida propia en dirección al auto la curiosidad me gana y termino abriendo la puerta del auto, siento la ira invadir mi cuerpo, el humano tienes sus asquerosos labios cerca de los de ámbar.
Sobre mi cadáver dejo que la bese.
Decido intrometerme poniendo la palma de mi mano en los labios de ámbar para que los ordinarios labios del humano no toquen los de ella, hago una mueca de asco al sentir los labios del humano en mi mano, ahora tendré que lavarme la mano con desinfectante.
Ámbar me observa sorprendida con una mezcla de disgusto a la vez, me da un manotazo quitando mi palma de sus labios.
¿Pero por que me mira de ese modo?, antes le hice un favor.
Acaso si quería que la besara, eso seria asqueroso.
Esta loca si piensa que yo lo permitiría, nadie que no sea yo puede besarla primero muerto.
- pero...que mierda, ¿que crees que haces? - me reclama de mala gana.
Esta enojada, ja no me lo puedo creer.
- tu mamá te esta esperando, niña - ignoro su pregunta, ella decide salir del auto.
- ¿Quien es este tipo ámbar? - pregunta el humano feo con cara de caca, saliento del auto se posiciona al lado de la gnomo poniendo su mano en sus caderas.
Siento como mi vena del cuello tiembla de la ira.
- Si, dile quien soy - suelto altanero pero me mantengo con la expresión Serena.
- Que, ¿como que quien eres? - su expresión se ve confusa.
- mucho gusto soy abdel - le extiendo la mano al humano feo mirándolo fijamente - su novio - el tipo se ve sorprendido, enojado y ni hablar de ámbar sus muecas son todo un poema.
Jalo ámbar del antebrazo sin hacerle daño con la mano que el maleducado no quiso tomar, posiciono el cuerpo de ámbar a mi lado.
- ¿¡pero que dices!? - me reclama ámbar, la tomó de la mano y me despido del tipejo - ¡sueltame imbecil! - la ingreso casi a trastras al edificio - ¿pero que hijueputas te crees para andar por hay diciendo que eres mi novio? - pero que bonita se ve diciendo grocerias.
-¿por qué te enojas? - preguntó serio, posiciono las manos a cada lado de mi cadera, enderezó un poco más la espalda para dar un aspecto de autoridad, su pequeña cabeza queda a la altura de mi abdomen.
- ¿por qué tienes que decir mentiras?, tú y yo no somos nada demonio estúpido - se cruza de brazos, ja si las miradas mataran yo estaría mil metros bajo tierra.
- óyeme bien - me acerco a ella, la acorralo en la pared mas cercana, posiciono una de mis manos en su cuello sin hacerle daño - no pienso dejar que un humano cualquiera ponga sus sucias manos en tí - lamo su labio inferir para tentarla - mucho menos que ponga su asquerosa boca en la tuya - muerdo su labio superior y siento como se estremece - eres mía enana y eso nadie lo va a cambiar - mi rodilla abre sus piernas para mi y le rozo la entrepierna con ella.
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Un Demonio que escapó del reino de las sombras
FantasyÁmbar una chica con una vida normal, como la de cualquier adolescente, algo egocéntrica, malhumorada, pero amable, lo que no sabe es que su vida dará un giro de 80 grados cuando lo conozca a él, tendrá que tomar deciciones que a su edad jamás pensó...