Ámbar
Salgo de clases, trato de no toparme con el idiota ser que se hace llamar demonio, pero es inevitable pues ahora resulta que esta en la asignatura de álgebra, me estoy preguntando ese engreído que hace aquí, cuando empieza la clase observó como separa enfrente del pizorron para darle comienzo a la clase. Pero ¿que carajos hace ahora?, nuestras miradas se cruzan el me sonríe con esa arrogancia que emana de su ser, viró los ojos para enojada por su teatro.
¿Ahora se las quiere dar de profesor?
- señoritas y señoritos buenos días, me presento. Mi nombre es abdel Hamilton soy su nuevo profesor de álgebra - se presenta el supuesto profesor - les agradecería que mientras estén en mi clase pongan en cilenciador sus celulares, ¡ah!, solo explicó una vez, así que pongan mucha atención - algunas chicas empiezan a murmurar lo guapo o como le que esta, que estúpidas son.
Le da inicio a la peor materia que a podido existir y gracias a don sabelo todo será horrible, observó como empieza a poner algunas ecuaciones en el tablero con números y letras que siendo sincera no entiendo nada.
Lo observó sentarse en su escritorio, puedo detallar mejor desde este ángulo como se ve físicamente, siendo sincera no esta tan mal de hecho es bastante guapo mide como 1.90 por lo que he podido observar esta mañana, tiene tez blanca, cabello negro ondulado en corte degrafilado corto, ojos grises con destellos azules, nariz de punta afilada, mis ojos bajan hasta sus labios y son bastante carnosos se ven apetitoso....
¿¡pero que estoy diciendo?! El es el enemigo.
¿Pero estaría mal si deseo al enemigo?, no creo.
Creo que la estupidez es contagiosa ya estoy diciendo sandeces, como las calenturientas de la clase.
Bien continuemos. Tiene un lunar pequeño al lado izquierdo del labio superior, no se como rayos se cambió pero tiene un traje elegante azul oscuro, lleva las mangas remangadas dejandome observar sus antebrazos musculosos, venosos y sus manos son bastante llamativas son grandes y se les marcan las venas, trago saliva.
¡Oh! El ambiente se siente caliente.
Retiro la mirada del sujeto, no quiero que me atrape observándolo como loca desquiciada seria vergonzoso.
Cuando termina la clase soy la primera en recoger las cosas del pupitre y salir casi corriendo del salón de verdad que no quiero cruzarmelo por ahora.
- ¡hey! - ¡royos!, por que todo me sale mal - ¿por qué tanta prisa?, ¿piensas irte sin mi? - ¡hay!, no puede ser. Me detengo a mitad del pasillo cuando al idiota empieza a gritar desde la entrada del salón, resoplo por la bajo.
-puedes llegar solo a casa - respondo dando la Vuelta sobre mis talones - aunque pensándolo bien, súbete al titanic y ¡húndete imbecil!.
- No me húndo solo querida, te arrastro conmigo - le regalo una mala mirada - esperame ya vuelvo - vuelve al salón y decido no hacerle caso, todos mis compañeros de clase ahora saben que vivimos juntos que chevére.
Cuando estoy por salir de las instalaciones de la facultad, observó como Sara sale corriendo hacia mi dirección.
- ¡Oh!, ¿es verdad que tu primo es profesor? - pregunta, ¿pero por que se ve tan animada? - todas las chicas están hablando de lo sexy que es - bueno eso no lo puedo desmentir.
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Un Demonio que escapó del reino de las sombras
FantasyÁmbar una chica con una vida normal, como la de cualquier adolescente, algo egocéntrica, malhumorada, pero amable, lo que no sabe es que su vida dará un giro de 80 grados cuando lo conozca a él, tendrá que tomar deciciones que a su edad jamás pensó...