Un Demonio que escapó del reino de las sombras

horriblemente enamorado

Abdel

Sin perder más tiempo ingreso a la iglesia, observo como las personas rezan  impocritamente a su Dios, sonrió al ver hasta donde llega la humanidad vienen arrepintiendosen de sus pecados para salir y volver a lo mismo como si venir aquí y pedir perdón los librara del mal en sus corazones, veo a mi derecha una puerta con rejas me teletraporto, acostumbro mi vista a la oscuridad del lugar.

Veo un pasillo largo al final del camino hay unas escaleras que dan hacia un sótano cautelosamente bajo cada escalor cuando llego al piso puedo observar otro largo pasillo, veo algunas celdas a los lados vacías al fondo veo una puerta de metal y estoy seguro que ámbar esta encerrada en ese lugar, cuando estoy por llegar a la puerta de metal aparece san luis uno de los ángeles.

- ¡vaya, vaya, ¿esto es un dos por uno?! - hace una seña con sus dedos.

- vine por mi humana, ¿en donde la tienes? - el eleva los hombros restándole importancia.

- no muy lejos, solo no te lo pienso decir - es que me cree Idiota, se perfectamente en donde esta mi mi θεός.

(Traducción diosa).

Me acerco desafiante lanzandole una mirada retadora y el hace una seña con la mano, de algún lado salen dos ángeles más estos tratan de atraparme, pero antes de que lo logren empieza una batalla de puños y patadas alzó a uno por la barbilla torciendo su cuello su cuerpo inerte cae al suelo, siento una punzada en mi hombro sobre el hombro observo como el otro angel tiene una sonrisa apuñalandome con ella.

Como si eso hiciera efecto en mi Idiota.

Sin darle tregua a que me vuelva a herirme lo tomo del cuello y le apuñaló el pecho con su misma daga, este cae al suelo moribundo, voy directo hacia donde San Luis me sonríe y saca una daga de su bota de combate.

- siempre quise volver a pelear contigo, en combate - sonríe ampliamente - vas a tener que darlo todo si quieres recuperarla sana y salva.

Sin darle más rodeos al asunto, me lanzó sobre el y le estampó un puñetazo en su mejilla derecha, este me mira molesto y trata de herirme con la daga celestial.

no puedo dejar que me apuñale con ella, esa daga tiene el poder de debilitar a un Demonio o en el peor de los casos matarlo.

Sin hablar mucho nos enfrentamos en un combate, como si nuestras vidas dependierán de ello, literalmente mi vida si depende de ello. En uno de sus intentos por herirme terminó hiriendose con su propia daga.

Que ángel tan estúpido, nunca había conocido a uno tan torpe.

Logro apuñalarlo en un brazo y su sangre escandaloza mancha todo a su paso, este me mira con odio y desprecio, vuelve a lanzarse encima de mí sosteniendo la daga sin ningun problema le hago una zancadilla y cae al suelo de semento, aprovecho y me subo a horcajadas encima de su espalda.

- últimas palabras - le doy la oportunidad de que se desahogue.

- matame, porque si no lo haces - escupe sangre - me la follare y la mataré- aprieto la mandíbula.

Sus palabras me enfadan y mi mandíbula se aprieta inconscientemente al imaginar a sus asquerosas manos en el cuerpo de mi humana.

Ya que lo pide no me hago de rogar.