Un Demonio que escapó del reino de las sombras

La Extraño

Ámbar

Despues de una semana entera reflexionando sobre todo lo que a venido pasando desde que abdel me dejo no se que pensar, ¿que si lo extraño?, pues si. Pero eso no quita la decepción que siento por todo lo que pudo ser y no fue.

El prometio venir a buscarme, ¿por que no lo a hecho aún?. Se que pensara que estoy enojada y es verdad, estoy muy enojada con ese cretino, pero debió venir a claras todo lo que esa mujerzuela me dijo y no dejar que me carcoma la mente sola.

Idiota.

Decidimos venir a casa de sara a pasar el tiempo, estamos sentadas en la sala tomando café. 

- ¿que haran para navidad? - pregunta Mónica estamos viendo películas navideñas.

- yo, con mamá y mi hermano - respondo lo obvio.

- y yo, tal ves con mamá en uno de sus famosos viajes - responde Sara.

- ¿por qué no nos reunimos todas en una sola casa? - propone Mónica - voy a estar a burrida y sola, mis padres van a salir a un viaje de trabajo y no me pueden llevar.

- creo que es una buena idea - dice Sara.

- yo pienso lo mismo - abrazo a Mónica.

Sacamos sacos de dormir del armario de sara y nos pusimos a ver más películas y a comer palomitas.

Escucho un ruido extraño que por un segundo me hace pensar que podría ser  abdel, abro los ojos de golpe pero a mi alrededor no hay nadie solo oscuridad, mi mirada se detiene en la puerta de la entrada hay una mujer con cabello canoso mirándome fijamente, me siento rápido para enfocarla mejor, ojos verdes, piel blanca y sin una sola arruga, su vestimenta es algo peculiar vestido negro largo, uñas largas y una cadena en su cuello con un nudo de bruja.

Reconozco el nudo, porque yo tengo uno parecido.

Decido levantarme y caminar a su dirección, esto es una muy mala idea en las películas de terror esto termina muy mal.

- ¿quien eres? - pregunto un poco confundida -¿¡como entraste?!

- no seas bullosa, niña - me regaña la anciana - soy yzma, guía de las brujas del clan cirne - la miró confusa y elevó las cejas -¿eres la sangre sagrada no? - Sara y Mónica estan profundamente dormidas o hechizadas tal vez.

- eso se supone - bajo la voz - ¿me quieres decir que hace aquí? - sueno algo arrogante.

- eres nuestra sacerdotisa y asmodeo nos guió hasta ti - ese hijo de su mamá - al parecer los príncipes infernales, quieren muerta a nuestra sacerdotisa nuevamente.

- ¿como que sacerdotisa? - hago una pausa - pensé que era una bruja, ¿como es eso de que nuevamente? — pregunto confusa.

- lo eres, eres una bruja sacerdotisa, tienes el poder para proteger los tres reinos si quieres y el mismo para destruirlos si eso te apetece - la mujer sonríe - eres la única que tiene el poder y la capacidad para  protegernos - evade mi pregunta.

- ¿para que me buscaste? - no pienso seguir escuchando a la mujer dice puras tonterías.

- te necesitamos y tú a nosotros, estamos en peligro - mi corazón da un salto por los nervios.