B E T R A Y E D [TOKYO REVENGERS]

C a p í t u l o | 1 7

—Ya me cansé.

—Robbie, apenas subimos las escaleras.

—Peor tantito, ¿Ya viste cuántas escaleras son?

—Deja de quejarte, eso no será nada a comparación de lo que sucederá después.

—A-Ay, Mitsuya cochino, primero invitame un taco. —Dijo Robbie fingiendo estar apenado para después taparse la boca esbozando una sonrisa coqueta.

—¡D-De eso no! Joder, eres molesto.

—Aguas con lo que dices mugroso, que soy mayor que tu.

—Agh, solo apúrate a subir, los demás ya están ahí.

Robbie y Mitsuya finalmente llegaron al lugar, y se reunieron con los demás.

—Así que... ¿Para qué me sacaron de la escuela para venir aquí?

—Robbie, ni siquiera tienes clases, es sábado.

—¿Y qué? Estaba estudiando.

—Ni estabas haciendo nada cuando te fui a ver, estabas durmiendo.

—Pero en mis sueños estaba estudiando.

—Ya, ya, basta, hablemos de lo importante aquí. —Dijo Chifuyu. —¿Qué es lo que haremos con Robbie?

—¿Cómo que qué harán conmigo? Mendigos cochinos, nada más para eso me querían. —Se quejó indignado Robbie.

—No es para eso. —Dijeron todos al unísono.

—Oh, tons pa qué?

—Vamos a entrenarte.

—Uh ya valió, no tengo la mejor condición física y lloro si me pegan.

—¿Por qué trajeron a este payaso? —Se quejó Peh con molestia por la presencia del de gorro.

—Porque puede ser de gran ayuda. —Dijo sonriente Takemichi.

—En realidad no. —Habló Robbie a lo que todos lo miraron para que se callara. —Eish, ¿Y ahora qué?

—Bien, necesitarás tener resistencia.

—Tengo una resistencia en mi casa, a veces cuando no hay agua para bañarnos tenemos que calentar el agua en una cubeta, y...-

—Esa resistencia no, imbécil.

—¿Tons?

—De fuerza.

Y entonces Robbie comenzó a hacer un berrinche, pero igual tuvo que hacer todos los ejercicios que los demás le pedían que hiciera, y en algunas semanas, finalmente comenzó a pelear contra otros.

Su fuerza aún no era muy notable, pero ya era bastante ágil.

—Pidos, pidos. —Jadeó Robbie mientras se recargaba en sus propias rodillas. —Me voy a morir... y si me muero les jalo las pinches patas apestosas que seguro tienen.