B E T R A Y E D [TOKYO REVENGERS]

C a p í t u l o | 1 2

—¿Uh? ¿Quién eres y que haces en mi hogar? —Gruñó con molestia Robbie.

—Ah, soy Takemichi Hanagaki, s-soy amigo de Mikey y bueno, quería hablar contigo.

—¿Sobre qué? —Cuestionó mirándolo mal.

Por alguna razón el rubio patito le transmitía una mala vibra, no sabía por qué, pero le molestaba estar cerca de él. Incluso había tenido esa misma sensación desde que lo había visto por la ventana.

—B-Bueno, es que yo quería saber cómo le hiciste para ir a la universidad de Estados Unidos, y-yo, también quisiera irme de intercambio o solo irme para allá a estudiar.

Robbie bufó y comenzó a contarle como lo hizo, le mostró incluso un par de páginas en su computadora que podrían servirle.

Pero claramente Takemichi no iba a eso.

Aparentemente Robbie era una persona muy influyente en el futuro, influía demasiado en el mundo de la Toman, y esperaba cambiar eso, aunque aún no sabía cómo.

Robbie en el futuro era abogado, de los más importantes de Japón, México y hasta de Estados Unidos.

Su relación con la Toman era obvia, él hacia cosas únicamente legales, incluso era el abogado de los chicos, sacándolos de grandes aprietos en el futuro.

Había descubierto que en todos los futuros, Robbie seguía su misma línea del tiempo, no había ningún cambio en nada.

—Y eso es todo. —Dijo Robbie dándole las hojas que había impreso para ayudarle al chico. —¿Ya puedo seguir jugando al Minecraft o necesitas algo más?

—N-No, está bien, muchas gracias. —Dijo con una pequeña sonrisa, y luego salió de la casa.

Pero ahora, ¿Cómo haría para acercarse a Robbie si estaba a días de irse a Estados Unidos?

Ese mismo día, Robbie citó a Emma en el parque, de inicios Robbie actuaba como si en verdad sintiera mucho por Emma, acariciaba su rostro, cabello, hacía comentarios lindos con respecto a la ropa que usaba la fémina.

Pero entonces se cansó de fingir.

—¿Te sientes bien? —Le preguntó Robbie mirándola fijamente.

—Mejor que nunca, me alegro de que estés conmigo. —Dijo ella sonriente.

—¿Ni siquiera te sientes culpable? Vaya, en verdad eres una mierda. —Dijo Robbie y entonces Emma se asustó por la reacción del chico.

—¿De qué hablas?

—Eliminaste mis resultados, ¿En serio crees que no me daría cuenta?

—Robbie, no es lo que piensas.

—¿Qué demonios debería pensar? ¿Qué lo mejor para mí es quedarme estancado aquí con una vida asquerosa? Emma, yo en verdad te quería, pero no puedo creer que seas una maldita mierda de persona, sabes lo importante que es eso para mí.

—P-Pero...-

—Y aún así hiciste lo que hiciste, si no fuera por Maddie ahora mismo estaría trabajando de cerillito en la Walmart.

—Lo siento, no sabía lo que hacía y...-

—No, claro que no lo sabías, porque eres una niña, y mi error fue intentar estar con alguien menor que yo. —Gruñó. —No quiero verte en mi puta vida, y si algún día regreso, espero ya no verte más.

—¿Cómo que regreso? ¿De qué hablas?

—Dentro de dos dias me voy a Estados Unidos, me aceptaron y yo hice los trámites a tiempo, así que ahora soy alumno de allá. —Fue la única explicación que le dio. —No quiero verte en mi puta vida.

Robbie se fue, dejando a una Emma llorando desolada.

Al día siguiente, aproximadamente por la tarde, Robbie se enteró que alguien había asesinado a Emma.

Y no tienen la menor idea de lo horrible que se sintió Robbie.

—Le dije que no quería verla nunca más, que era una mierda y... ahora ya no está. —Sollozó Robbie mientras se aferraba con fuerza a su madre. —Y-Yo no lo decía en serio, estaba molesto y...-

—Tranquilo, no es tu culpa. —Dijo su madre sobando suavemente la espalda del menor.

En la noche Robbie y su familia fueron al velorio de Emma Sano. En Japón no hacían eso de poner la caja del difunto en la habitación, sólo tenían una foto y todos rezaban o lloraban.

—Ese infeliz la mató... —Dijo Mikey mirando sin ninguna expresión a Draken quién estaba de rodillas llorando.

—¿Draken la mató?

—No idiota, Kisaki Tetta... pero él ya está muerto. —Dijo Mikey. —A él también lo asesinaron.

Robbie asintió y continuaron en el velorio hasta que su madre tuvo que irse por un fuerte mareo.

Al día siguiente a ese, Robbie ya estaba en el avión para irse de Japón hacia Estados Unidos.

Aún se sentía mal por toda la mierda que le dijo a Emma, por la noche había llorado y suplicado que lo perdonara, que no había sido su intención quedar así de mal con ella, pero estaba molesto por lo que le hizo. 

Y entonces, Robbie se fue.