~ Capitulo 16 ~

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Estabas sentada en un sillón del centro de la habitación

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Estabas sentada en un sillón del centro de la habitación. Algo de lo que te habías puesto a reflexionar era sobre los sueños que has estado teniendo últimamente.

—¿Significan algo?— era muy curioso todo el asunto. No era alguna casualidad.

Todo parecía seguir una línea. Como si se tratara de una historia contada. Te hacía dudar de sí eso era común en los sueños.

También estaba lo de la voz de anoche. ¿Tendrá relación con algo de esto? Lo que te había dicho era "Las cartas son la respuesta", pero no le encontrabas ningún sentido.

Dejaste tu mano sobre el posa brazos. La tela del sillón era muy linda. Tenía un color claro cremoso, y si te acercabas mucho al tejido podías notar los pequeños hilos entrelazados.

Trazaste los surcos lentamente. Era como si algo de ti buscaba algun símbolo, o una palabra.

—(¿Por qué?)—.

Te perdiste por un tiempo hasta que algo raro ocurrió. El zafiro del collar que traías puesto se empezó a iluminar.

—(¿Pero en dónde...?)— te levantaste de inmediato, habiendo recordado que ocurrió lo mismo antes de hablar con Tea en la calle. Sigues la línea dorada hasta topar con una pared.

Al parecer, tenías que salir de la habitación para acercarte a donde esto te llevaba.

—No creo que sea buena idea— te dijiste para convencerte de no moverte de lugar.

Siendo sincera, ni siquiera sabías que el collar podía hacer esto. Tampoco a qué cosas apuntaba.

Sin embargo, la luz se mantenía indicando una dirección. ¿Cuánto tardará hasta apagarse? ¿Señalaba cosas u personas en específico?

Pensando un poco, otra pregunta se hizo sonar. ¿Por qué sientes que, de alguna manera, este collar no siempre fue tuyo...?

_Con Yugi_

El chico parecía estar a punto de un ataque cardiaco mental. Por fuera, sólo suspiró y se derrumbó sobre su cama.

Parecía que todas las fuerzas que había ganado más temprano se hubieran esfumado en un chasquido.

Yugi —¿Y dices que no lo recuerdas?— le preguntó por decima octava vez a Yami.

Yami —El cansancio también me afecto... lo siento— se disculpó con la misma desgana que el otro.

Lo que recordaba de la noche estaba borroso. A lo mucho, sabía que alguien estuvo junto a él y ya.

Yami —Mira, siendo sincero, creo que deberiamos relajarnos y dejarla ser. No es que siempre estemos detrás de ella—.

Yugi le interrumpió —se que también te preocupa—.

El alma se quedó callado y decidió mirar hacia otra parte.

~ Mi Dulce Carta ~ (Yami/Atemxtú) [A.I.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora