~ Mi Dulce Carta ~ (Yami/Atemxtú) [A.I.]

~ Capitulo 12 ~

Llevando la mochila en la espalda, T/n mira los escaparates de las tiendas por dónde iba pasando.

Muchas cosas lindas e interesantes entraban a sus ojos. Desde juegos, ropa, zapatos, utensilios de cocina hasta juguetes brillantes y novedosos despertaban su curiosidad cada vez más.

Todos los días que salía al mundo, lo que descubría le hacía sentir plena y llena de felicidad.

Casi no recordaba cómo era estar sola en un lugar donde la luz de sol no lograba llegar.

_En otro lado_

Kaiba había intentado seguir el rastro de la chica que había visto. Según los informes, ella rondaba la ciudad entre semana.

Seto —¿De verdad será ella?—.

Si bien era imposible que alguien en coma apareciera completamente sano en el otro lado del mundo, las cosas que ha experimentado últimamente no se limitaban a seguir la realidad.

El castaño era escéptico y tenaz. Cualidades que le llevaron a ser el líder de KaibaCorp.

Pero ya estaba entendiendo que tenía que salirse de su zona de confort para lograr cosas más grandes e inimaginables.

—Hermano, ¿Qué estás haciendo?— Mokuba, entrando a la oficina de su hermano mayor, preguntó.

Estaba intrigado por la atención que le ponía el otro en algo que no fuera sobre la empresa o los juegos.

Seto —Es un caso sin resolver— respondió el mayor de forma tajante.

Había varios casos de gente que se parecía a otras, aunque no estuvieran conectadas por sangre o sean gemelos separados al nacer.

Al escucharlo, el pequeño se quedó más perdido —¿Un caso sin resolver? ¿Estás con la policía o algo?—.

—Nada de eso— le contestó el castaño con cierta diversión oculta en su tono —esto es por entretenimiento—.

El día que chocó con ella le había llegado una idea con este tema.

La chica traía una baraja de Duelo de Monstruos. Y, aunque no hubo una partida, era algo coincidente de que se topará con él, quién siempre traía un masó de cartas.

Entonces, ¿Qué pasaría si hubiera un torneo en la ciudad, dónde podrías encontrarte con tus adversarios de forma al azar y luchar en las calles?

—Terminaré de desarrollar mi tablero de mano— se levantó y fue a su taller con ánimos.

Mokuba —¡Ah! ¿Puedo ayudarte?—.

Corrió detrás de él después de escucharlo. El pequeño quería pasar más rato con su hermano, por lo que sugirió con una sonrisa.

Seto siguió caminando sin detenerse —Siempre que no me estorbes, no rompas nada—.

Y así, los dos bajaron al taller de Seto. Dónde sus ideas de juguetes y juegos se convertían en realidad... y luego eran producidos en masa para ser vendidos a un precio alto :D