Ella me vuelve loca [Adap. Chaennie]

Capítulo 1

Se podría pensar que, basándose en el hecho de que he jugado baloncesto durante tres años, que sé cómo anotar una canasta.

Bueno...

"¡Park!" La entrenadora grita, sacudiendo salvajemente sus brazos para llamar mi atención. Solo usa mi apellido porque no puede recordar mi nombre. "¡No más tiros! ¡Dale la pelota a otra persona!".

Es casi tan humillante. Juego de escolta, así que se supone que debo encestar, pero esta es la tercera vez que hago un tiro que ni siquiera ha tocado el aro. La pelota suele estar tan controlada en mis manos, pero esta noche es como si estuviera arrojando una papa gigante.

El equipo contrario toma la pelota y mis oídos arden mientras corro para jugar a la defensiva en el otro lado de la cancha. No puedo soportar mirar a mis compañeras de equipo. Este es técnicamente solo un juego de pretemporada, pero es contra Daein, nuestra escuela preparatoria rival, y en este momento estamos perdiendo por dieciocho puntos. En nuestra propia cancha. Si perdemos este juego, no tendremos la oportunidad de redimirnos hasta el Clásico de Navidad, lo que significa que tendrán la sartén por el mango durante los próximos dos meses.

Clavo mis tenis en la cancha y trato de concentrarme en jugar a la defensiva, que suele ser mi punto fuerte, pero esta noche estoy tropezando porque a quien estoy marcando resulta ser mi ex compañera de equipo.

Y también exnovia.

Suzy Bae fue la primera y única persona a la que amé. Se transfirió a mi preparatoria a principios del tercer año con todos los aires de la gran ciudad y un impulso para demostrar su valía dentro y fuera de la cancha. La primera vez que hablamos, ella me dijo que mi cabello era lindo. La primera vez que nos besamos, fue como si una llamarada de fuego me atravesara.

Estaba, en una palabra, fascinada.

Por su parte, Suzy solo amaba dos cosas. La primera: yo. La segunda: el baloncesto. Ella quería ser alguien, pero tuvo dificultades para lograrlo en nuestra escuela, donde el equipo de baloncesto femenino era tan importante como el club de tejido. Sabía que ella quería más, pero en mi mente, eso era algo que se supone abordaríamos juntas. Pensé que estábamos en la misma página hasta el día en que me invitó a cenar y anunció que se transferiría de nuevo y que quería terminar lo nuestro. La carta oficial de bienvenida a la Escuela Preparatoria Daein estaba tan arrugada y gastada que me di cuenta de que la había estado cargando durante semanas.

Trato de no mirar a Suzy ahora mientras corre por la cancha con su nueva camiseta dorada, pero es como pretender que el sol no existe. Trata de mantener una expresión neutral, pero puedo decir que está feliz por cómo va este juego. Valida todas las razones que tenía para transferirse a una preparatoria con un mejor programa de baloncesto, una preparatoria en la que finalmente podría hacerse notar.

Suzy ocupa su lugar cerca de mí en la parte superior de la cancha, manteniendo la distancia suficiente para permanecer abierta a un pase. Pero entonces, casi como si no pudiera evitarlo, me mira.

¿Estás bien? Ella pregunta. Intenta parecer preocupada, pero se siente más condescendiente. Rompo el contacto visual y me doy la vuelta.

Alguien del otro equipo acaba de cruzar la línea de media cancha cuando el árbitro hace sonar su silbato. Mi mejor amiga, Hyeri, ha pedido un tiempo fuera. Ella es nuestra capitana y, básicamente, nuestra entrenadora improvisada porque nuestra entrenadora oficial no tiene ni idea sobre baloncesto. Ella corre hacia mí y habla en voz baja antes de que nuestras compañeras puedan unirse a nosotras.