Guerra, paz y amor

Descubrimientos

3 meses antes del secuestro

Lena había organizado un día especial, para que M'gann disfrutara en exclusiva de su madre y su tío.

Llevaban dos semanas en la Tierra y no habían podido tener mucho tiempo con ella.

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Eso llevó a alguna una pequeña discusión en el matrimonio.

- ¿Entiendes que no puedes seguir así? - reprendió Lena

- ¡¿Y que quieres que haga?! ¡Yo no tengo la culpa de tener que arreglar lo que han estropeado otros! - gritó Kara dando un golpe en la mesa y esta voló por los aires echa pedazos

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El matrimonio encontró como arreglar sus disputas.

Bueno, la morena encontró la solución, que para eso era la dominante de la relación.

Lena obligó a Kara a no trabajar dos días a la semana, a menos que fuera una emergencia y el resto de los que trabajaba, la obligaba a estar en casa cuando llegara M'gann de la escuela.

Así con este resumen, llegamos al día familiar.

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M'gann estaba emocionada por pasar tiempo con su tío y su jeju Kara. La niña había organizado una lista con sus cosas favoritas de la Tierra.

Fue un sábado, la mañana era perfecta, sin una sola nube y soleado.

Empezaron dando un paseo por el parque de National City, montaron en barca en el lago, dieron de comer a los patos y palomas, jugaron a pelota, comieron algodón de azúcar y hotdogs.

Mientras Lena y Lex fueron a buscar helados.

M'gann y Kara se estiraron en el césped absorbiendo los rayos de Sol, la niña apoyó la cabeza en el regazo de su madre.

- Jeju... - susurró la niña

Kara se apoyó en sus codos y esperó a que su hija acabara de hablar.

- No me gusta que discutais...y últimamente lo hacéis mucho... - dijo la niña con un poco de tristeza

Kara acercó a la niña a su pecho.

- Lo siento unahmin, es culpa mía, jeju Lena tiene razón, he pasado poco tiempo con vosotras desde que llegué, pero prometo que me lo tomaré con más calma. Te quiero más que a mi vida - dijo Kara acariciando la cabeza de su hija.

- Jeju Lena, siempre tiene razón. Yo también te quiero jeju. Os quiero mucho a las dos - dijo la niña sonriendo

Kara se rió del comentario de su hija.

Minutos más tarde llegaron Lex y Lena con los conos.

El daxamita tenía una cara de felicidad difícil de describir

- Oh por Rao... Kara tienes que probar esto... - dijo Lex ofreciéndole un cono

- ¡Por todos los dioses del universo! - gritó la rubia emocionada cuando probó aquel manjar frío.

Lena y M'gann empezaron a reír al ver el rostro de Kara y Lex disfrutando por primera vez un helado.

Después de la pausa, M'gann revisó su lista y les explicó que ahora tocaba el museo de ciencia e historia.

Lex agarró a su sobrina y la subió a su cuello, mientras trotaba. La risa de la niña no tardó en oírse mientras se agarraba de la frente de su tío