Capitulo 11 [Reescrito]

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TOM


— ¿No habías dicho que tú marido no tenía problemas?

— Lo dije— respondio — pero Yastra puede llegar a ser muy-

Cuando escuche ese nombre no deje que siguiera mucho más.

— ¿Qué tiene que ver ella aquí?

Narcissa dejó su taza en la mesita y aclaró un poco su garganta.

—Le envío una carta a mí amor, diciéndole "amistosamente"— hizo comillas con los dedos— que debería cuidarme, que no me deje estar contigo tanto tiempo a solas, y sabrá Dios que más.

Mi seño estaba fruncido y yo confundido.

Bufó — ¿Qué se cree? Y que se cree ese pelo pantene para si quiera dar un beneficio de la duda a esa insinuación.

Suspiré llevando mi cigarro a mí boca, manteniéndolo más tiempo del necesario, realmente.

— ¿Qué piensas hacer?

Alcanzó a oler aquel humo que salió de mi boca y enojada me quitó el cigarro para apagarlo. Me volteé a otro lado para no decirle nada respecto a eso.

— Ni pongas tú cara de disgusto, no es agradable oler esa cosa, sabes que me choca que fumes y más cuando estás conmigo. Solo estás desgastando tus pulmones— susurro lo último

— No lo voy a dejar solo porque tú me lo pides, mejor dime. ¿Qué piensas hacer?

Tomó su taza de nuevo y miro su té en ella un momento.

— Quedarme a dormir aquí

— ¿Qué?

Bebió un sorbo, solo para tardar más en hablar. Muy típico en estas situaciones para ella.

— Con esa cartita— hizo una pequeña mueca—consideró la posibilidad de que en realidad estaba contigo de otra forma, no quiero verlo al menos por hoy.

— ¿Qué te hace pensar que voy a permitir que te quedes aquí, con mini tú?

— Que me quieres mucho

La miré con una sonrisa de burla

— Bueno, "mini yo" está jugando con "mini tú", ¿Realmente vas a separarlos? Ella está contenta

Suspiré

— Tenías que meter a Ethel para conseguirlo, ¿No?

Sonrió

— Bien, pero no vuelvas a llamarla así, no nos parecemos en nada.

— Alza las cejas cuando algo no le parece, igual que tú.

Miré a otro lado

— También le gusta el jugo de Naranja con Zanahoria— continuó

— Eso es bastante normal, la combinación es buena.

—Tom... Ese jugo solo te gustaba a ti.

— Bueno, pero eso no prueba nada.

— Le gustan los...

— No tiene el cabello rizado— interrumpí antes de que diera otro punto, pero en eso llego Draco.

— Mami...

— ¿Qué paso, mi amor?

— Estábamos jugando... Y sin querer Ethel terminó con el cabello diferente.

Narcissa lo miro en espera de que terminará.

— Caireles

—¿Caireles?— pregunté

Narcissa por su parte río, llevo su mano para tapar su boca y después de un rato limpió una lágrima que por la risa salió.

— Los caireles son rizos, Tom
















Lo que pensaba del amor [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora