-no te preocupes volveré en la noche se que tú lo disfrutas-seguido de eso salió de la habitación cerrando la puerta.
Kagaya solo lloraba no quería volver a verlo tenía que escapar de ese maldito lugar,intento cómo pudo levantarse de la cama sosteniéndose de las paredes para llegar a un perchero donde estaba un suéter grande,después de ponérselo abrió la puerta.
Vio un pasillo de paredes negras detalles blancos piso de madera,avanzo había unas puertas color rojo,pero la que llamo su atención fue una en especial era de color pistache.
Abrió la puerta ahí se podía ver un escritorio,detrás de ese escritorio estaban unos cajones,rebuscando en ellos encontró unos papeles,estaba apunto de leerlos pero escucho un ruido.
Rápidamente se escondió debajo del escritorio, cuando escucho esa voz,esa maldita voz-donde estás kagaya,hijo de pu-
No termino de pronunciar su frase cuando vio a kagaya debajo del escritorio-ven kagaya ven con muzan-extendio sus brazos.
Kagaya negó con la cabeza,tenía miedo de que le pasará-vamos kagaya, sal de ahí-el volvió a negar con la cabeza.
Muzan ya enojado tomo el brazo del menor y saco de debajo del escritorio, azotando a kagaya en el escritorio-por que saliste del cuarto sin consultar-kagaya trataba de encontrar una buena excusa asta que se le ocurrió una buena excusa que funcionaría.
-tenia que limpiarme,pensé que te habías marchado-era estúpido pero cierto,pero no para muzan.
-estas mintiendo,siempre que dices mentiras me miras-kagaya quedó sorprendido no sabía que tanto sabía de él.
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-casarce?!-dijo sorprendido Max.
-al parecer si esto es lo que dice el papel–desia mientras se recarga a en respaldo de la silla
-
pero,mi señor no será mucho trabajo para usted?,yo puedo ayudar en lo que sea-esteban solo se le quedó viendo raro
-no,son mis problemas tú no te preocupes-dijo parándose de su asiento,al pasar al lado del más pequeño sintió un escolofrio en su espalda,sabia que algo no andaba bien.
-entiendo señor-salieron de la habitación juntos-en la noche habrá una fiesta,estoy como uno de los invitados-
Esteban sabía y muy bien quería sonrojar a Max,para que pudiera olvidar lo de la noche anterior-enserio mi señor,me alegro por usted-esteban acorraló a Max en una de las paredes-y tu serás mi acompañante-
Max se empezaba a poner rojo como una fresa,algo que se le hizo tierno a Esteban-mi señor alguien de tan alto estatus como usted,se vería muy mal con alguien como yo-miro a otro lado.
-eso no es importante para mí,no importa lo que la gente diga,al ser yo el rey puedo hacer lo que quiera-se acerco al joven chico y sus labios se unieron en un beso tierno y bonito.
Pero para alguien que observaba lo que pasaba furioso y frustrado
-maldito Max no vas arruinar mis planes-
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