Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]

TEMP 6: UNO

Pasaron nuevamente las semanas.

Lucifer se convirtió en el nuevo Dios, Chloe seguía siendo una detective, Maze y Eva estaban comprometidas, Amenadiel comenzó con su entrenamiento como policía y la pequeña no tan pequeña Samara seguía encargándose del Lux y... preparándose para ser una bombero.

— entonces... ¿tu papá es Dios? — le preguntó Eddie luego del entrenamiento de la ángel.

— sí.

— aún no puedo creer que de pasar de ser el Diablo... ahora sea Dios.

— es algo difícil de creer pero no imposible, sucedió... y yo... me volví la hija de Dios o cómo dice mi nombre, en la protegida de Dios. — el latino sonrió. — debo irme, la fiesta empezará en unas horas y debo revisar que todo esté en orden en el Lux.

— ahora que serás bombera, tendrás que dejarle ese puesto a alguien más.

— ya veré a quién. — lo miró sonriendo. — ¿te ofreces?

— no funcionará esta vez y no, gracias, ya tengo suficiente con ser bombero y no quiero a Chris cerca de eso.

— qué buen padre, por eso me caes bien, saludame a Chris.

— de acuerdo. — besó su mejilla.

— bien, debo irme, te quiero, Edmundo.

— yo también te quiero. — la chica se fue volando al penthouse.

Una amistad muy linda floreció entre Eddie Díaz y Samara Morningstar, se podría decir que casi eran mejores amigos.

— ¿Lucifer? — se adentró, sus ojos no podían creer a quién veía.

— ¿Dan?

— ¡Samara! — miró detrás de él, había una chica detrás de él. — ¿dónde está Lucifer?

— ¿cómo volviste? ¿eres un fantasma?

— sí, eso es lo de menos, dile a Lucifer que no vuelva, este ángel loco quiere matarlo.

— ¿ángel? — asintió. — el que quiera matar a mi padre, tendrá que pasar sobre mí. — sacó sus alas y la chica detrás de Dan también lo hizo.

Dejando ver sus alas fuscia y con demasiado filo en cada pluma.

— parece que eso de las alas letales es cosa de hermanas.

— ¿hermanas?

La miró confundida, ¿hermanas había dicho?

— yo sólo tengo una hermana y es humana, no un ángel.

— soy mitad ángel, genio, mi padre es Lucifer y mi madre es Chloe Decker. — confesó, ambos, detective y futura bombera la miraron consternados.

— Lucifer y Chloe se conocieron hace 5 años apenas y mi mamá no está embarazada.

— tal vez aún no pero soy tu hermana y la de Trixie.

— pruébalo. — señaló las alas. — esa no es prueba suficiente de que eres hija de Lucifer y Chloe, podrías ser hija hasta de Michael. — mostró sus ojos rojos. — oh Dios...

— bueno... ¿sabes dónde puedo encontrar a Lucifer?

— ¿por qué no le dices papá?

— ¿y yo estoy pintado? — preguntó Dan.

— esto... — tomó aire, aún sin creer del todo las palabras de la chica de cabello corto y alas fuscia. — parece ser algo de hermanas, algo familiar...

— iré a ver a mi hija. — se fue.

— ah sí, ¿por qué no le dices papá?

— ¿de verdad quieres saberlo?

— sí, si dices ser mi hermana, sí me importa, pero para empezar... ¿cuál es tu nombre?

— Rory, por...

— Aurora, sí, mamá me contó que si algún vez volvía a tener una niña le pondría así... vaya... bueno, sigue...

— Lucifer jamás estuvo en mi vida, mamá me contó que él se desapareció y cuando yo tenía 20 tú te desapareciste también.

— ¿cuántos años tienes? Pareces de 16.

— tengo 64.

— ¿vienes de 64 años en el futuro?

— sí, no sé cómo, ni por qué, sólo sé que estaba con mamá en su lecho de muerte y... de repente aparecí en el Infierno en este año. — el escuchar las palabras "mamá en su lecho de muerte" hizo que la mayor sintiera un escalofrío recorrer todo su cuerpo. — y ni siquiera estabas ahí, ni Lucifer.

— ¿y Trixie?

— creemos que falleció, no diré por qué porque eso podría alterar los eventos del presente y del futuro... pero Lucifer ni tú estaban ahí, Buck y Eddie se quedaron destrozados ¿sabes?

— ¿Buck?

— sí, el bombero, sólo diré que después de Bobby, él se convirtió en capitán de la 118 pero no se lo cuentes porque se le subirá a la cabeza.

— no se lo contaré porque ni siquiera hablo con él.

— ya lo resolverán.

— ¿qué? Claro que no.

— ¿por qué no?

— me engañó con Lucy Donato.

— ah... lo de Donato... — soltó muy a la ligera Rory y su hermana la miró mal. — ¿quieres arreglar las cosas con él?

— si pienso abandonarlo en 20 años, no, de verdad no, ¿por qué me fui?

— mamá sólo me dijo que tenías que irte con papá.

— ¿y no estás molesta conmigo? Ya sabes, con mi yo de tu presente y conmigo. — negó.

— jamás podría enojarme con mis hermanas. — respondió la menor sonriendo y la mayor respondió con el mismo gesto. — tú tampoco me explicaste, me dijiste que no podías explicarme pero que con el tiempo lo entendería y te creo, tú y Trixie son las personas en las que más confío, aparte de mamá. — Samara ahora sonrió con ternura y observó con más detalle la cara de Rory, tenía las facciones y los ojos de Lucifer, los labios y las cejas de Chloe, era una mezcla de ambos.

Definitivamente es su hermana, lo sentía en su interior, algo le decía que era verdad.

Pasaron las horas, ambas se quedaron en el penthouse platicando y contándose cosas.

— entonces... ¿estás diciendo que llegaste a tener los poderes de Dios por un día? — la mayor asintió.

— ¿en serio jamás te lo conté? — negó. — qué raro, lo que diré es que no es tan grandioso como lo pintan... y hablando de eso, ¿quién es Dios? ¿Al final quién se queda en el trono?

— no debería decirlo... pero... tú. — sintió como si un balde de agua fría cayera en ella y sintió un escalofrío y miedo enorme en menos de un segundo pero Rory comenzó a reír a carcajadas, echando a la basura toda credibilidad del comentario y junto a ello el miedo. — lo siento, no puedo decírtelo.

— lo entiendo perfectamente, pero no se juega con eso. — respondió seria.

— ay por favor, no es para tanto.

— sí lo es, tú aún no naces pero supongo que no sabes los problemas que se generaron por ese trono, una ángel querida por el tío Amenadiel murió, mamá murió y papá tuvo que ir al Cielo por ella, muriendo él por el destierro y después ambos volvieron a la vida, y antes de eso, Michael nos hizo la vida imposible, primero por celos a papá y luego para descartarlo del trono, mató a Dan... sí es para tanto, Rory. — revisó la hora. — tengo que organizar una fiesta, siéntete bienvenida, es tu casa... y por favor, no trates de matar a papá, si tanto nos amas a mamá, a Trixie y a mí, no lo hagas. — terminó de decir al entrar al elevador se cerraron las puertas y bajó, la menor sólo se quedó pensando en sus palabras.

RORY ESTÁ AQUÍ, RORY ESTÁ AQUÍ