TRES

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La semana pasó rápido y el caso aún no se resolvía.

— ¿quieres un emparedado? — le preguntó la detective a la pequeña ángel y ella asintió. — este emparedado siempre me lo compraba mi papá.

— ¿y tú aprendiste a hacerlos? — asintió.

— mamá, ¿con quién hablas? — preguntó su hija saliendo de su habitación.

— Trixie, ella es Isabella, la hija de Lucifer.

— ¿hija de Lucifer? — asintió.

— mucho gusto, Trixie. — le dijo la menor amablemente.

— igualmente, Isabella.

— si quieres llámame Bella, es más corto.

— está bien... ¿en serio eres hija de Lucifer? — asintió mientras que la detective le servía el emparedado. — ¿Y por qué no te conocíamos antes? ¿O tú sí la conocías, mamá?

— no, yo tampoco la conocía, cariño.

— es que vivía con mi mamá pero desde hace una semana vivo con mi papá.

— ¿Y tu mamá? — la rubia miró a su hija.

— en el cielo.

— oh... cómo lo lamento, Bella. — miró a su mamá, esta le negó, sabía que le preguntaría cómo. — ¿y Lucifer? — le preguntó antes de darle una mordida a su emparedado.

— en el Lux. — respondió la pequeña. — hizo una fiesta anoche y me mandó en taxi para acá.

— y sin avisarme. — dijo la mayor mientras se preparaba su emparedado. — hoy se quedarán con Maze, debo seguir trabajando.

— ¿quién es Maze?

— una amiga de mamá y Lucifer, ella siempre me cuida. — asintió mientras le comía al emparedado.

— suerte, espero que encuentren al culpable.

— yo también lo espero. — dijo la rubia y besó la frente de ambas. —  las veo luego. — se salió dejando a las niñas solas.

— ¿Y de dónde eres?

— Malibú.

— qué bien. — le respondió Trixie.

— ya llegué, pequeña demonio. — se escuchó la voz de la demonio después de un rato, ambas niñas se encontraban en la habitación de la mayor jugando con muñecas. — ¿y esta pequeña intrusa?

— tú eres Maze, ¿verdad?

— Mazikeen. — corrigió. — ¿y tú?

— ella es Bella, la hija de Lucifer.

— ¿hija de Lucifer? — ambas asistieron. — ¿saben dónde está ahora mismo?

— hizo fiesta anoche en el Lux.

— puede que esté con mi mamá, tienen un caso que resolver.

— no tardo.

— pero acabas de llegar.

— veo perfectamente que se pueden cuidar solas, no tardo. — dijo antes de salir de la casa.

Estaba en shock, Lucifer tenía una hija y no se lo mencionó, jamás se lo mencionó. Se supone que es su mejor amiga, ¿no? Le contaba todo a ella pero al parecer ya no, se preguntaba quién más aparte de Chloe sabía.

Intentó llamarle mientras se subía a su motocicleta, el Diablo jamás respondió. Iría directamente a la comisaría.

— ¡Lucifer! — entró a la sala donde se encontraban los detectives, la forense y su mejor amigo. — ¿cómo que tienes una hija?

— ¿no se supone que deberías de estar cuidando a Trixie y a Bella?

— sí, tiene razón, te lo explicaré más tarde.

— ¿por qué no ahora?

— porque deberías estar con las pequeñas humanas.

— ¿y desde cuándo te preocupa una humana? ¿Especialmente niños?

— ¿yo? ¿Preocuparme por una pequeña humana? — todos en esa sala lo miraron mal. — ¿qué?

— bueno... el caso se trata del asesinato de la madre de Bella, puedes explicarle a Mazikeen sobre tu hija. — habló el teniente y la demonio lo miró confundida.

— ¿asesinato de la madre de esa niña?

— llegó aquí porque mataron a su mamá, ni yo sabía que tenía una hija y la Srta. López nos hizo una prueba de ADN para asegurarnos de que lo fuera y lo es.

— ¿y cuándo lo descubriste?

— hace una semana, tú estabas en Canadá.

— mierda, es entendible. — se quejó la de tez morena.

— es difícil de procesar que Lucifer tenga una hija. — comentó Charlotte.

— iré a cuidar a Trixie y a esa pequeña intrusa, después me cuentas todo.

— eso es todo.

— con más detalle. — salió de la sala de investigaciones y se dirigió de nuevo a la casa de la familia Decker.

El shock aumentó en ella, sabe que Lucifer no puede mentir, ahora sabe que era verdad que Lucifer no sabía de Isabella hasta hace una semana y que esta semana no pudo comunicarse con ella mientras estaba en Canadá haciendo su trabajo como cazarrecompensas.

Pero algo dentro de ella le lastimaba, aunque sabía que no fue con intención de Lucifer, ya le habían pasado cosas a ella que la hacían sentir abandono y traición de la mayoría de sus conocidos, de Linda, de Amenadiel, de Lucifer y de nuevo era por Lucifer, su mejor amigo.

Entró de nuevo a la casa y vio a las niñas jugar, observó detenidamente a la más chica de ambas y comenzó a analizarla.

Era idéntica a Lucifer, a excepción de que ella tenía una piel más blanca que Lucifer, él la tiene aperlada, tal vez también un poco por la nariz y la mirada de inocencia de la niña.

¿La hija del mismísimo Diablo? ¿Una pequeña niña angelical?

— ¿sólo te vas a quedar viéndonos?

— no tengo nada qué hacer y no pienso jugar con muñecas.

— eres amiga de mi papá, ¿verdad? — asintió cruzándose de brazos y recargandose en el umbral de la puerta. — ¿desde cuándo?

— desde hace unos miles de años.

— ¿cómo se conocieron?

— tu papá era mi jefe.

— ¿en el Lux? — asintió, no planeaba decirle que primeramente en el Infierno, algo que aprendió siendo amiga y niñera de Trixie es que hay temas que no hay que tocarse con los niños. — qué genial, parece un buen lugar... menos por todas las cosas que beben.

— ¿has bebido antes? — preguntó Trixie, sabía que el alcohol no es bueno para los niños.

— mi mamá me daba para dormirme. — ambas amigas se miraron confundidas, es un método que Maze obviamente usaría si tuviera descendencia pero claro, por su naturaleza demoníaca pero ¿una humana dándole alcohol a su hija de 6 años? Qué irresponsable. — sabe muy amargo y quema la garganta.

— es porque no es para niños, al menos no te daba polvos blancos mágicos o varitas de humo ¿o sí? — negó. — no era tan irresponsable cómo creí.

— ¿te preocupas por ella?

— ¿qué? No, es una pequeña intrusa. — Trixie sonrió.

— ¿papá, Chloe, Dan y el teniente siguen investigando sobre el caso de mi mamá?

— creo que sí, no sé nada del tema pero dijeron que seguían investigando. — la pequeña Morningstar asintió y siguió jugando con la muñeca junto a Trixie.

Maze sólo se acostó en el sofá y miró su celular en lo que alguna de las niñas decía que tenía hambre o llegaban Chloe y Lucifer.

Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora