Una pequeña diablilla angelical [Lucifer Morningstar]

TEMP 5: UNO

Pasaron las semanas, todo había estado tranquilo.

Y la pequeña ya no tan pequeña Morningstar había estado muy ocupada con la restauración del Lux.

— gran día, ¿no?

— sí, tres días y el Lux volverá a abrir sus puertas, me alegro que ya podamos estar en el penthouse. — contó emocionada y se sentó en las piernas de su cita.

— ¿me darán tragos gratis? Ya sabes, por salir con la dueña.

— ah... sólo sales conmigo por eso.

— pues... alguna ventaja hay que tener de salir con un ángel dueña de un club nocturno. — bromeó y la besó.

— tú pagarás el doble por eso.

— hey... ¿y si te digo que salvo vidas?

— mi mamá también y ella paga y es novia del dueño.

— bien... — ambos rieron pero las puertas del elevador se abrieron, dejando ver a Amenadiel y a Lucifer, rápidamente se levantó de las piernas de su novio.

Si con Jolene se enojó demasiado pero se controló, ya se imagina con él.

— hola tío, hola papá, ¿cómo les fue en la parrillada?

— todos los ángeles estaban ahí, menos Azrael y Michael obviamente.

— ¿quién es el ángel Azrael? — preguntó Buck.

— es el ángel de la muerte, jamás descansa. — respondió Amenadiel. — creo que no nos conocemos.

— no, soy Evan Buckley pero me llaman Buck, mucho gusto.

— Amenadiel.

— supongo que es el hermano del Sr. Morningstar y el tío de Samara.

— sí, tú debes ser su novio.

— bueno... — ambos comenzaron a musitar.

— no hemos formalizado. — respondió Samara. — sólo salimos, dejamos que todo fluya.

— sí, sólo eso.

— no parecía eso hace unos minutos. — dijo Lucifer nada contento, sólo le mostró los ojos rojos como advertencia a Buck.

— acompañaré a Buck a la entrada y luego me cuentan cómo les fue en la parrillada.

— claro.

— vamos. — la pareja se dirigió al elevador.

— ¿por qué los ángeles se reunieron a una parrillada?

— es algo familiar... no es algo que pueda soltar a la ligera o provocaría pánico o me tacharían de loca.

— yo no te tacharía de loca pero ya hiciste que entrara en pánico, una reunión de ángeles en la ciudad de Los Ángeles... suena algo serio.

— agrega que mi abuelo los invitó, es todo lo que puedo decirte.

— okay, ahora sí estoy entrando en pánico, ¿el mundo se va a acabar?

— no, eso iba a pasar hace casi un año y por suerte no pasó. — el bombero ahora parecía estar preocupado. — Buck, deja que nosotros nos encarguemos de nuestros asuntos familiares y tú... haz lo que haces mejor, salvar vidas.

— por favor dile a tu tío Azrael que no se aparezca.

— tía y le diré a mi papá y a mi tío Amenadiel que le digan. — le dio un beso de despedida, como si fuera algo rutinario.