La Voz Del Amor

25

Marinette se precipitó al Gran Salón, sus manos volando mientras hacía un gesto.

—Cálmate—le ordenó Chat mientras se levantaba de la silla, la repentina
sacudida lo hizo caer.
—No puedo entenderte.

Marinette ralentizó sus gestos.
— ¿Zoe no se encuentra en ninguna parte? — Chat le pidió que se asegurara de escucharla correctamente.
Marinette asintió vigorosamente.

Luka se levantó de su silla.
— ¿Dónde fue vista por última vez?

Marinette gesticuló de nuevo.

— ¿En la cabaña?

Ella asintió.

El conde Agreste ya estaba de pie.
—No podemos perder ni un minuto.
Forma un grupo de búsqueda.

Chat levantó la mano. —Aún no. Quiero escuchar más.
—Él asintió con la cabeza a su esposa.

Todos vieron como Marinette gesticulaba.

— ¿Zoe se enfadó con lo que pasó aquí y salió corriendo de la casa?

Marinette asintió a su marido y volvió a hacer un gesto.

— ¿Zoe quería alejarse de todos?

Marinette asintió de nuevo y se frotó las manos nerviosamente.

—Eso es todo—anunció Agreste —. Voy a tomar a mis hombres y buscarla.

—Adelante—estuvo de acuerdo Chat. —Enviaré a algunos de mis hombres
también.

El conde Agreste reunió a sus hombres y salió apresuradamente de la Fortaleza.

Luka se volvió para mirar a Marinette al mismo tiempo que Chat movio su dedo hacia ella.
—Ahora ven aquí y dime la verdad.

Marinette sonrió tímidamente y se acercó a su esposo, gesticulando con las
manos.

—Zoe quería que el conde Agreste estuviera ocupado, para que no pudiera mantenerla apartada de Luka esta noche— preguntó Chat y cuando Marinette asintió, se echó a reír y miró a Luka. —Mi hermana te protege de Gabriel y la orden del rey mientras se sale con la suya.

Luka dio un paso adelante.
—Ella es una valiente guerrera con seguridad, aunque era innecesario. No permitiré que nada nos separe.

Marinette hizo un gesto hacia Luka.
—No, no temo lo que pueda hacer el rey si desobedezco sus órdenes. Y no
creo que a él realmente le importe. Apacigua al conde Agreste enviando
un emisario cuando sabe muy bien que Zoe y yo ya estamos bien casados.

—Estoy de acuerdo—dijo Chat —, pero no podemos simplemente ignorar a Agreste. Es un adversario digno y debe ser tomado en serio.

—Entiendo eso, pero no me inclinaré ante sus demandas. Si Zoe realmente es su hija, entonces debe aprender que su esposo no acatará ningún dictado de él. Me trata con respeto, o sufre las consecuencias.
Ahora quiero encontrar a mi esposa, y dejar claro que no tiene nada de qué
preocuparse, que no debe preocuparse por Agreste.

Marinette sonrió y señaló en lo alto.
— ¿Aquí en la Fortaleza? —dijeron Luka y Chat simultáneamente.

Marinette asintió y siguió apuntando su dedo hacia arriba.

— ¿La habitación en la parte superior de la torre? —preguntó Chat y después de que ella asintió, miró a Luka. —Ve a ella. Enviaré algunos guerreros para que se unan a Gabriel, pero les diré que no se apresuren ni se preocupen.

Luka asintió y se volvió para irse, pero se detuvo cuando Chat gritó.

—Y es mejor que te asegures de que mi hermana entienda que sus acciones
no son aceptables.