22

134 25 9
                                    

Chat despreciaba a Wayhem, y no quería nada más que romperle el
cuello, era un hombre irritante y quería terminar con él. Pero hasta que
pudiera determinar qué estaba tramando Wayhem, tendría que esperar.
Eventualmente, Wayhem sufriría su destino.

- ¿Por qué el Conde Agreste enviaría a tantos de sus guerreros antes de su llegada si solo fue una visita amistosa? -preguntó Luka cuando él y Chat fueron escoltados al campamento por varios guerreros de Agreste.

Tan pronto como Chat y su contingente de veinte guerreros salieron de sus tierras los guerreros de Agreste se abalanzaron sobre ellos. El líder cordialmente, aunque con firmeza, se ofreció a acompañarlos al campamento.
Chat mantuvo su temperamento en firme control. Estaba furioso de que Agreste pudiera pensar que podría acampar un paso más allá de las
fronteras de Chat, y que se sentaría allí y no haría nada al respecto. Pero Agreste no había expresado interés en hacer daño a Chat, por lo que no podía hacer nada más que esperar a la llegada del hombre. Él podría, sin
embargo, interrogar a Wayhem.

Chat y Luka tomaron nota de lo bien organizado que estaba el lugar para
acampar, pero no era extraño, ya que Agreste era conocido por sus habilidades guerreras. Y como había aprendido Chat, ser un buen guerrero
no era solo una cuestión de batalla. También se trataba de mantener a tus
hombres organizados y bien entrenados, y por lo que Chat pudo ver,
Agreste hacía precisamente eso.

Por eso mismo, fue fácil ver que Wayhem no se había mezclado exactamente bien con las tropas de Agreste. Su campamento era de mala calidad en comparación con sus hombres.

Luka expresó los pensamientos de Char.
-Parece que Wayhem se asienta en las afueras del campamento de Agreste.
No exactamente bienvenido o aceptado.

- ¿Entonces, ¿qué está haciendo Wayhem con ellos? -preguntó Chat.

Luka se preguntaba lo mismo.
-Wayhem parece ser aceptado por los
guerreros Agreste, pero ¿por qué?

-Solo puede haber una respuesta para eso: necesidad- dijo Chat. - Wayhem
sabe o tiene algo que necesitan. Y tiene que ver con mi hermana. ¿No tienes
idea de lo que podría ser?

-Ninguna- dijo con evidente frustración en su breve respuesta.
-No me gusta ir a una lucha ciega-dijo Luka. -Nos deja demasiado
vulnerables.

-Es por eso que envié a algunos de mis guerreros a reunir la información
que puedan. Y dejar saber qué estamos aquí para hablar con Wayhem.

-Nadie me quita a mi esposa-recordó Luka con firmeza.

-Ya los haz dejado claro.

-Y lo seguiré diciendo, grítare si debo, haga lo que sea necesario para que
todos y cada uno se den cuenta-dijo Luka con resolución.

-Veamos si Wayhem va a necesitar que se lo recuerden-dijo Chat.
observando que los guerreros de Agreste se habían quedado dormidos,
después de llegar al campamento.

Chat y Luka desmontaron y se acercaron a Wayhem, que estaba junto a una fogata que parecía tener una gran necesidad de atención. Dos de los
guerreros de Wayhem hacían guardia justo detrás de él, aunque ninguno
parecía intimidante.

- ¿Qué quieres de mí? - Wayhem exigió.

Si Chat pensó que el hombre era un tonto antes, ahora más aún, por
suponer que estaba bien protegido con la impresionante presencia de los
guerreros de Agreste . El tonto no se dio cuenta de que a los hombres de Agreste no les importaba nada lo que le sucediera. Y se lo habían demostrado a Chat cuando se alejaron mientras se acercaban al campamento de Wayhem. Era casi como si anunciaran en voz alta que hicieran lo que quisieran, no lo detendremos.

La Voz Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora