-___________ Oppa... -la castaña iba a continuar su oración pero fue interrumpida.
-Ya te dije que no tienes derecho a decirme así -le recordó con molestia.
Kang ___________ de nacionalidad Sur Coreana vivió toda su vida en Japón y no ha sido fácil...
¡Capítulo especial por el gran apoyo y por el casi 2k, muchas gracias!
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____________ se quedó mirando hacia un punto fijo, había olvidado lo que iba a decir debido a que pensamientos atacaban directamente a su mente preguntándose si estaba tomando la decisión correcta pero ya era tarde.
—¿Hola? ¿Acaso es una broma?
Pestañeo varias veces dándose cuenta que no había contestado y se aclaró la garganta.
—Soy Kang _____________, llamo por el trabajo de asistente personal.
Hubo silencio por un momento en la otra línea y luego escuchó unos gritos emocionados; que eran de muchas chicas a la vez. En ese entonces escuchó como la castaña estaba mandando a callar. No iba a preguntar y tampoco le importaba.
—¿Kang? Que sorpresa recibir tu llamada pensé que no ibas hacerlo —Jennie por fin habló.
—Sigo pensando que es una mala idea trabajar para ti pero no tengo opción —___________ contestó amargamente.
—Créeme haré que no te arrepientas de haber aceptado —dijo Jennie sentándose en su cama.
Por fin se había sentado poniendo su teléfono que estaba en alta voz en el espacio cómodo. Las chicas estaban escuchando con atención cada interacción y por supuesto la que estaba haciendo gestos de corazones era Lisa mientras que Rosé andaba comiendo unas galletitas y Jisoo acompañaba a Lisa en su inmadurez.
—Eso espero, ¿entonces cuando empiezo? —preguntó ____________.
—Mañana en la mañana. ¿Te parece bien? —sugirió Jennie.
—No lo sé, eres mi jefa —dijo ____________.
Jisoo soltó una risa por la contestación de ____________ y Rosé tapó su boca rápidamente. Mientras todas la miraban con cara amenazante, sus ojos reflejaban arrepentimiento
—¿Qué es gracioso? —_____________ decidió preguntar.
—Oh no es nada, es que soy una tonta por realizar que soy tu jefa ahora mismo —Jennie mantuvo el ritmo de la conversación—. Bien, mañana miércoles a las siete y media de la mañana en mi residencia. Te daré la dirección por mensaje.
—De acuerdo —contestó ____________.
—Ahora que estarás trabajando para mi, te tendré que hacer unas preguntas. ¿No tienes problemas con eso? —preguntó la castaña.
____________ dudó por un segundo porque se esperaba muchas cosas de Jennie Kim pero aceptó.
—Bien ya que trabajarás para mi, estableceremos unas reglas. Yo pregunto y tú contestas, ¿vale?
