CAPÍTULO II

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POV VALENTINA

A los casi 9 meses de estar en ''Corazones compasivos'' la directora de la casa hogar me mandó a llamar a su oficina. Al entrar, me encontré con las dos personas que desde ese momento han sido lo mejor que me pasó.

Mi tío, Jacobo Carvajal –hermano menor de mi padre— y su esposa Lucia Borges, me hicieron parte de su familia como una verdadera hija. Tengo dos hermanos, –hijos de mis tíos- Eva y Guillermo, quienes desde el primer momento me han tratado de la mejor manera y me hacen sentir como si fuera una más de ellos.

Mis tíos me llevaron a Liverpool, Inglaterra a vivir en su casa. Me inscribieron en un muy reconocido colegio donde también estudiaban Eva y Guille. Me presentaron ante la sociedad como su hija pequeña y me han brindado todo el amor y la ayuda para hacerme sentir un poco mejor desde la muerte de mis padres.

Después de todos estos años no existe un solo día donde no recuerde a mis padres y hay días donde no puedo dejar de llorar, pero las pesadillas reviviendo esa noche que me hacían despertar gritando y llorando en media noche han disminuido a comparación de los primeros 5 años donde me tuvieron que medicar para que pudiera conciliar el sueño. Ya puedo ingerir alimentos como una persona 'normal'. Ahora también puedo entablar una conversación fluida con las personas de mí alrededor. Pero sobre todo, creo que, algunos pedazos de mi corazón se han regenerado con el paso de los años.

Hace poco más de dos años me gradué de la carrera de Doctor of Clinical Psychology en la Universidad de Liverpool. Mi vida es tranquila es cierta parte. No fui una adolescente muy rebelde aunque de vez en cuando llegaron a llamar a mis tíos por alguna queja minúscula en el Colegio. Tuve buenas notas. Me gustaba salir los fines de semana con Guille o con algunos compañeros, pero nada muy alocado o trascendental. Solo tengo dos amigos desde la secundaria hasta el día de hoy –Samantha y Joseph—, tengo a muchos conocidos, gente que quisieran ser mis amigos, no por alardear, pero el ser de mi familia y tener el apellido Carvajal automáticamente te brinda gente que se quiere acercar a ti. También, siempre ha habido chicos tras de mí, aunque sinceramente, no soy una persona que esté en busca de una relación estable o de enamorarse.

Al terminar la carrera decidí seguir estudiando para ingresar a la especialidad de Law, Medicine and Healthcare en la misma universidad y hoy por fin me graduó de ella.

— ¿Qué tal, eh? Mi Valen graduada de la licenciatura y ahora de la especialidad. ¿Qué sigue ahora?— dijo mi tío Jacobo mientras todos nos encontrábamos comiendo en la mesa principal.

—Déjala descansar, Jacobo. A penas vamos saliendo de la graduación y tú ya presionándola—dijo mi tía Lucia mirándome con una hermosa sonrisa.

—Yo ya te dije, Valen. Creo que deberías tomarte un año sabático para irte conmigo a los festivales de música electrónica en ¡Brasil! ¡México! ¡España! – me dijo Guille de manera muy efusiva sacudiendo sus brazos de lado a lado y levantando sus cejas de forma picara.

Comencé a reírme y antes de que pudiera contestar mi tío Jacobo dijo –Ni si quiera lo piensen ¿me escucharon? – Volteándonos a ver a Guille, Eva y a mí con los ojos entrecerrados y apuntándonos con su dedo a cada uno de nosotros –No sé cómo me has convencido de tomarte ese año sabático para ir a ver a gente tocar computadoras y metiéndose droga hasta por las orejas, Guillermo. Pero no metas a tus hermanas en esto— Guille solo torció los ojos y después volteo a verme de nuevo levantando las cejas y con una gran sonrisa.

—Yo no tengo intenciones de dejar de trabajar, papá y de todos modos siempre salgo regañada por las tonterías de estos dos— dijo Eva de una manera muy seria.

La realidad es que mi relación con Guille y Eva siempre ha sido muy buena, pero tengo que admitir que con Guille todo es más ligero. Guillermo y yo somos amigos. Desde pequeños jugué muchísimo más tiempo con él que con Eva. Hicimos muchas travesuras juntos y me enseñó a patinar. En la secundaria comenzamos a tener amigos en común y a salir juntos a fiestas. Mi primera borrachera ilegal por ser menor de edad fue con él y con nuestros amigos. La primera vez que Guille pensó que había embarazado a su novia me lo confesó a mí y la vez que descubrí que mi primer ''amor'' me fue infiel, Guille lo buscó en la escuela aun sabiendo que se metería en problemas y le partió la cara brutalmente.

SEMPITERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora