---. Kacchan, ¿no crees que te estás esforzando demasiado? .---
Las lágrimas bajan por sus mejillas hasta su mentón, donde caían directo al suelo. Miró hacía arriba levantando un poco el rostro, tratando de responder. Falló, por supuesto.
Sacó el trozo de carne rígido, para limpiarse la comisura de los labios con el dorso de la mano.
---. ¡Tú! ¿Cómo carajos hacen esto? .---
---. Debes ayudarte con la saliva, te dije que no podrías meterlo todo tan rápido. Debes chupar primero. ---
---. ¡A la mierda! ¡Claro que puedo hacerlo! .---
Volvió a ponerse de rodillas, abriendo sus piernas de manera sutil. Empujó las contrarias para tener más comodidad y observó la intimidad del pecoso. Cubierta por el látex, y que, extrañamente, también poseía algunas manchitas que indicaba que incluso ahí, tenía jodidos lunares y se notaban.
Izuku admiraba la vista desde arriba, sentado en el borde la cama. Dejó sus manos a los costados, expectante a la próxima acción de Bakugou. Quizás sus intentos miserables de meter su pene dentro de su boca no habían resultado, pero el esfuerzo que ponía al querer lograrlo... Eso sí que lo ponía.
Katsuki comenzó con su labor nuevamente. Dió pequeños besos sobre las marquitas color café claro, sin dejar de mirar los ojos verdosos.
Izuku sintió escalofríos.
Iban a devorarlo.
Y le gustaba la idea.
El cenizo comenzó con el glande, lamiéndolo entero mientras lo rodeaba. Lo posó justo en el espacio de su mejilla interna para meterlo y sacarlo, jugando con la punta, simulando estocadas. Con sus labios se ayudaba para ir ensalivando la base, una vez se dió cuenta que necesitaba dedicarse específicamente a eso porque ni con el lubricante del condón pudo meterlo entero, se lo sacó de la boca.
Con la lengua subió y bajó por la extensión, con un gesto ligero de disgusto, el sabor no era agradable. A plástico y crema amarga, sabor condón.
Una vez la acción fue completada, Katsuki se preparó mentalmente. Es solo una polla, una verga.
No puede dejarse ganar por una. Tiene que meterla entera o Izuku pensará que es un inútil por no poder hacerlo.
El caso es complicado.
Es la polla de Deku, su verga.
Una que lo hizo ver el jodido cielo.
Tragó la baba que se le estaba haciendo de solo recordar lo bien que se sintió su estúpido trasero. Asimilarlo ya no le era tan difícil pero tampoco sencillo. La emoción era palpable en el aire.
Suspiró.
Inició muy lentamente, adentrando el miembro, con cuidado de que no choque contra sus dientes. Los jadeos pesados y graves de Deku estaban llegando a sus oídos, era putamente perfecto.
Llegando a la mitad su garganta dolía por el esfuerzo, cerró los ojos arrugando los párpados y lo aguantó. Tomó los muslos contrarios con sus manos y los apretó fuerte, para concentrarse en otra cosa que no sea lo complicado que era no poder respirar.
Una vez llegó al vello púbico de su Izuku, las lágrimas humedecían sus pestañas.
---. Muy bien, -Ah-, Kacchann... Lo lograste. ---
No pensaba hacerlo una vez más. Pero de tener a Izuku entre suspiros y gemidos solo por su causa, replantearía el sentido de la vida sin ello.
Con su mano izquierda acarició el cabello contrario, separando hebras rubias y jugueteando. Sonriendo de forma orgullosa, casi burlona.
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Solo de una noche, ¿verdad? [REINICIO]
Short StoryKatsuki acepta a ir a una fiesta por razones cuestionables. En ella, busca conseguir algo de diversión, pasarla bien con alguna chica. Y sí, consigue divertirse, pero en cambio, con un chico con cabello verde, pecas y una sonrisa que le hace temblar...