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Había pasado ¿1 mes, quizás? Desde mi pelea con los chicos. Admito que al principio la andiedad me estaba consumiendo, pero en vez de tirarme al piso a llorar. Me levante de mi cama e intente sacarlos de mi mente; Les hice estudios a algunos dulcehabitantes, enseñé en la dulce escuela, ayude al príncipe Tortuga a reordenar toda la biblioteca, fui el modelo del príncipe trapo y estuve visitando seguido a la reina Helada.

Hoy, habrá una cena con todos los príncipes de Ooo. Incluido Marshall, aún que técnicamente no sea un príncipe. Él intento hablar conmigo varias veces, pero no tenía ganas de escuchar lo mismo de siempre. Espero poder disfrutar la noche sin inconvenientes.  

9:00 p.m del Viernes - Hora de la cena

- ¿Está listo, Dulce príncipe?—

- Sí, Mentita. Terminará temprano—

- Descuide, alteza. Diviértase—

-...¡Eso haré!—

Mentita abrochó los botones de mis mangas y acomodó un poco mi cabello. Tomé una gran bocanada de aire y salí hacía la sala del castillo, dónde los príncipes aguardaban; bebiendo ponche, conversando, algunos incluso bailando. Al entrar, capté la atención y todos aplaudieron, subí al escenario y la banda hizo una pausa para dejarme hablar, una vez arriba del mismo di una rápida ojeada a mis invitados.

Estaban todos, incluyendo a Marshall, él estaba alejado de los demás en una de las mesas, concentrado en su bajo-hacha, y al darse cuenta de mi presencia sus oscuros ojos me miraron fijamente, lo cuál ignoré totalmente.

– Buenas noches estimados príncipes y reyes de Ooo. Es para mí, Gumball Bubblegum, un gran honor tenerlos en mi reino y castillo. Les agradezco a todos por asistir y confío en que tendremos una agradable noche—

Los príncipes aplaudieron.

– Comenzaremos con una reunión de reinos para debatir algunos temas que se han ido desarrollando alrededor del mes con algunos príncipes—

Se oyeron bufidos y enseguida comenzó un murmullo. Interrumpido por el príncipe Grumoso.

– Pues si, Gumball. O sea no entiendo como porqué tu reino tiene que ser el más destacado, literalmente~ mi gente está comenzando a venir aquí~ a codearse con tus...dulcesitos y~ O sea hello~ no estaría entendiendo porqué—

Como siempre Grumoso tenía quejas porque su reino no era tan popular, completamente predecible.

– Bueno, príncipe Grumoso, sucede que Fiona y Cake son bastante populares como heroínas y las masas de diversos reinos suelen venir a conocerlas o a participar de sus fiestas. Si deseas que tus súbditos no lo hagan tan seguido, puedes pedirles a las mismas que concurran más frecuentemente a tu reino—

Grumoso rodeó los ojos sin más que decir y los príncipes aplaudieron. Enseguida otro príncipe alzó su mano, el príncipe fantasma.

– D-disculpa, ¿Gumball?—

– Príncipe Fantasma, ¿cuál es su queja?—

– Bueno, v-vera, algunos fan-fantasmas están disgustados..por...porqué algunos dulces habitantes ha-an estado invocando espectros demasiado frecu-uentemente y ellos tienen, cosas..que hacer—

El murmullo se acentuó y algunos príncipes comentaban acusaciones inapropiadas por lo bajo. Mentita tenía que ver en esto.

– Oh ¿Es así? De mi parte sinceras disculpas con los fantasmas y espectros, mi gente no busca incomodarlos. Son dulces muy sentimentales y a veces un poco extraños. Considero que podríamos poner un horario predeterminado dónde los fantasmas estén libres. Una vez terminado dicho horario, los dulces habitantes no podrán invocarlos—

𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗺𝗲 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝘀 •𝗚𝘂𝗺𝗹𝗲𝗲•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora