Marshall Lee últimamente está teniendo problemas en su relación con Fiona. Ellos rompen y Gumball se convierte en el consuelo del vampiro, cuando él lo necesite.
El dulce príncipe tiene sentimientos reales por aquel inepto demonio, y realmente le...
Nuestros labios tuvieron un largo baile. Una danza suave y lenta, como un vals pero sin tantas vueltas. Marshall me daba dulces mimos en la cara, sin sobrepasarse, yo le acariciaba el cabello dejándome llevar y sumergiéndome en su aroma mañanero. Al terminar el beso, nos miramos por un largo rato, no pude evitar devolverle la sonrisa, que lindo es.
Nos recostamos sobre la cama mientras seguíamos mirándonos, los mimos continuaron mutuamente, la serenidad era tan grande que creía estar con un gemelo de Lee completamente diferente a él.
– Marshall...—
– ¿Sí, Gum?—
– ¿Me prometes que nos quedaremos así?—
El mayor me miró fijamente alzando una de sus cejas.
– ¡Claro! No tengo prisa por irme—
Guarde silencio y me senté sobre la cama. Él, extrañado, me acompañó sin quitarme la mirada de encima.
–...No, no me refiero a eso—
–...—
–..Quiero que me prometas que, aún cuando estemos separados...me querrás de esta forma.—
Mi corazón latía imprudentemente, las manos me sudaban y sentía mis ojos arder ¿Me estoy mostrando inseguro? Seguramente, pero no puedo evitar pensar en que mañana, él volverá con Fiona y yo solo fui un consuelo, de nuevo.
Estoy mandando todo a la mierda porqué quiero confiar en él, quiero poner mi corazón y mi confianza en esta relación. Quizás me estoy volviendo a ilusionar, estoy dejando mi corazón en medio de la diana y Marshall tiene la ultima flecha, la más afilada. Podría partirme en pedazos si lo desea.
– Gumball, yo te lo prometo, cariño. —
El rey tomó las manos del príncipe y bajó la cabeza para poder mirarlo a los ojos.
– ¿Cariño?—
Lee rio vagamente y sus mejillas se tornaron levemente rosas. El dulce príncipe sentía que iba a derretirse, y solo logró sonreír.
– Por favor, haz un poco más de esfuerzo. Haré que valga la pena.
– ¿Lo harás?—
[Lo haré]
Ese día, Marshall y Gumball salieron tomados de la mano por todo Ooo. Las masas se detenían al ver una imagen tan agridulce.
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Notas del autor: Buenas noches lectores y lectoras. Sé que dije que me sentía inspirado y tenía muchas ideas, pero eso se esfumó y pospuse los capítulos, que despreciable.
Desde ya muchas gracias por los votos, vistas y comentarios. Aunque no parezca me motivan <3
