Marshall Lee últimamente está teniendo problemas en su relación con Fiona. Ellos rompen y Gumball se convierte en el consuelo del vampiro, cuando él lo necesite.
El dulce príncipe tiene sentimientos reales por aquel inepto demonio, y realmente le...
Quizás eran entre las 6:00 y 6:30 de la mañana. Me había despertado hace unos minutos con un no muy fuerte pero jodido dolor de cabeza, no debí beber tanto vino ¡Pero mierda! Ver a Gumball tan concentrado hablando con el ¡Fracasado! de Flama me hirvió la sangre, además, ¿Quién demonios le dijo a Fiona que viniera? ¡Esa perra es tan...! ¡Perra! Pero ni siquiera ella logro interferir en mi disculpa con bubba. O sea...no es que recuerde mucho de lo que le dije porqué estaba borracho..solo espero no haber dicho una mierda demasiado cursi...joder que pena.
Lo primero que ví al abrir mis ojos fue a Gumball. Estaba siendo iluminado levemente por el sol, generando que sus rosadas pestañas y chiclosos cabellos brillaran. Sus ojitos se notaban algo hinchados por el llanto, así que no se me ocurrió mejor idea que plantar un beso en sus pómulos; Comencé por el derecho y seguí hacia el izquierdo, no soy tan imbecil como para besarlo como una bestia sanguinaria y despertarlo, no. Lentamente besé suavemente cada área, dejándome embriagar por el dulce olor de Bubba.
Él es tan malditamente bello que quiero aplastarlo ¡Quiero decir! Yo no sería capaz de golpearlo, nunca. Amo golpear a las personas, a veces también para demostrarles cariño, pero a él solo quiero abrazarlo. Quiero besarlo; quiero acariciar su cabello, quiero decirle cosas jodidamente asquerosas pero lindas, quiero escribirle canciones con las letras más diabéticas posibles, quiero que caminemos por todo Ooo tomados de la mano o simplemente mirándonos a los ojos..que él se apene y baje la mirada...que su rostro cambie a otro tono de rosa por la vergüenza...Sé que él me diría que no es necesario que haga todas esas cosas. Él me diría que no tengo que demostrarle mi amor con todos esos gestos, pero son gestos que me parecen tan mínimos a comparación de todo lo que me hace sentir, de todo lo que me hace querer hacer.
Que me joda, me estoy convirtiendo en una mierda sentimental ¡Jodete Marshall Lee! ¿Pero sabes qué? ¡Yo gano! Toda mi puta vida mi madre me dijo que sería igual a ella. Una maldita cucaracha de sangre blanca a la que le importa un comino los sentimientos de los demás. Una sabandija egoísta y manipuladora que solo piensa en si misma y en su propio beneficio..su mediocre hijo que ni siquiera sirve para ser rey de la nocheosfera.
¿Me estas viendo anciana? Quizás si soy muchas de esas cosas ¡Pero las cambiaré a todas y cada una de ellas por el hombre al que amo! ¿¡Me oyes!? ¡Yo lo amo! ¡No necesito de él, simplemente quiero estar con él! ¡Y nunca seré como tú!
Parezco un esquizofrénico ¿Seguiré borracho? jodanse a quién le importa. Mis dedos estaban entre los cabellos de Bubba, acariciando de a poco todo el cuero cabelludo. Mis ojos estaban clavados en su rostro, quería memorizar cada facción, cada detalles ¿Seré capaz de contar cada una de sus pestañas? Joder eso suena tan obsesivo...Gumball me gustas tanto.
– Mierda, le perforaras la cara si continúas mirándolo así—
Jodete ¿No podías morir en tu estupido sueño, perra?
– Que te importa, bebe un poco de veneno y vuelve a dormir—
– Eres tan malo, Marshy~ ¿De veras tratarás así a la que alguna vez fue tu novia?—
– Tú lo dijiste, "fue" ya no significas ni siquiera una miseria para mí. Así que, pi-er-de-te—
– Ja, no tienes que actuar conmigo. Sé que solo estas usando a Gumball para darme celos porque me moleste contigo. Descuida~ ya no estoy molesta, él no lo sabrá...ven~—
La cabellos de banana desabrochó los primeros 4 botones de su camisón dejando ver su escote. Juro que nunca antes en mi vida un par de tetas me habían dado tanta repulsión, no soy ningún santo, pero de verdad, mi pene se sentía flácido. Cubrí mis ojos y le arrojé una almohada.
– ¡Mierda, ve a mostrarle esas cosas a algún muerto de hambre!—
– ¡No te hagas, Lee! ¡Estas te la han puesto dura más de una vez, maldito!—
– ¡Vives en el jodido pasado! ¿Ves a este chico tan acaramelado? Él podría hacerme llegar con tan solo susurrar en mi oído—
El ceño de Fiona se frunció tanto como el de Shrek y le lanzó una almohada directa a Gumball, rápidamente abrochó su camisón y se fue azotando la puerta. Perra.
– ¿¡Que fue eso!?—
— Buenos días Gummy~ Fiona se enfadó porque no quise prender el televisor para no despertarte, fue grosera conmigo y se marchó. No quise despertarte—
– Oh...no me mientes ¿Verdad?—
Sus ojos achinaditos por el sueño me miraron fijamente, la luz del sol reflejaba y los hacía brillar...mierda, no puedo mentirle.
–..Si fue mentira ¡Pero lo de ser grosera era verdad! ¡Me acusó de usarte para darle celos y yo le dije que con un solo susurro tuyo ya estaría extasiado!—
Gumball quedó completamente tieso. Mirándome por segundos hasta que su cuerpo tembló y sus ojos pestañearon repetidas veces antes de que sus mejillas se tiñeran de carmín. Este chico me vuelve taan~ loco.
–....M-más tarde ha-ablare con Fi ¿Quieres comer algo? ¿Aún te duele la cabeza?—
– ¡Me siento mejor Bubba! Pero me gustaría que desayunemos juntos ¿Podemooos?~—
Me acerqué a él y sonreí tratando de convencerlo. Gumball me miro por unos segundos y me plantó un corto beso en los labios....soy tan feliz, siento mi cara arder y mi corazón latir como un pura sangre después de una carrera....no sé como sea posible si mi corazón no late..¡Al diablo, estoy enamorado!
– Le pediré a Mentita que nos traiga algo—
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Notas del autor: Amor. Amor, amor...amor. Sencillamente un capítulo de un demonio aparentemente enamorado. De muerte ¿no? No tengo mucho que agregar. Perdón por la demora para variar jajs<3
