Sword Art Online - INKTOBER 2022

14 - VACÍO

[Los relatos 13; 14 y 15 pertenecen a la misma escena. 14-VACÍO/ Parte 2-3]

El piquero vigiló el último lugar donde vio aquello con lo que luchaban. La mecánica era completamente nueva para ellos, y aunque habían podido comprenderla en su mayor parte, la situación en la que se encontraban les hizo tener que ir con pies de plomo.

Mirando con un fugaz vistazo al bosque donde se hubo estrellado su compañero, intentó alzar la voz todo lo que pudo, la tormenta hacía cada vez más ruido.

—¡¿Estás bien?! —DLC miró hacia los árboles—. ¡¿Eijiro?!

Normalmente, hubiera visto un rayo salir de donde estuviera, rasgar el aire y aparecerle detrás, pero en aquella ocasión, no lo hubo. Le vio apoyarse en un árbol, jadear y poner su hombrera contra el tronco, repasarse la frente con la mano izquierda y mirarle.

DLC alzó las cejas al ver su barra de salud.

—¡¿Todo bien?!

—¡Cada vez me cuesta más! —le gritó el samurai.

El piquero notó cómo desviaba los ojos más allá de él y giró la cabeza. Vio a Kirito y Agil saltar de la ventana y correr hasta él, alarmándole.

—¡DLC! ¡Arashi! ¡¿Va todo bien?!

—¡Apartaos, largaos de aquí! —les avisó el soldado de tercio.

—¡¡Ahí vuelve!!

La voz de Arashito hizo que DLC se centrase, corrió a coger firmemente su pica y tratar de asentarse lo más rápidamente posible, pero no tuvo tiempo.

Lo que pareció una masa de nubes y rayos le golpeó, Kirito y Agil vieron salir despedido al piquero y aterrizar tras revolcarse por el prado. Un rasgar eléctrico les hizo mirar de nuevo, el rayo pareció golpear aquello que se retorcía en el aire, rebotar y caerles cerca a ellos.

Viendo al samurai arrodillado, apoyando la espada en el suelo y jadeando con rapidez, les hizo echársele encima. Agil dejó la alabarda en la hierba y le sujetó el cuerpo.

—Arashi...

—No me toques, Agil —le avisó Arashito, haciéndoles apartarse—. ¿Qué demonios hacéis aquí fuera?

—¿Cómo es posible que estéis luchando al lado de esta casa? —le preguntó Kirito con la espada en la mano—. Por aquí no hay mobs.

—¿Qué es esa cosa? —añadió Agil recuperando su arma, señalando a aquello que parecía haberse escondido tras chocar con el samurai.

—Es un boss de zona —reveló Arashito poniéndose en pie con gran esfuerzo—. Aceptamos una misión que me salió y hemos llegado hasta aquí.

—¿No podéis cancelarla? —preguntó Kirito.

El samurai negó, se giró para ver levantarse a su compañero con media vida y acercarse a ellos con un torpe trote.

—Si la cancelamos, en otros tantos días estaremos igual —le respondió al chico—. ¡Toni, ¿estás bien?!

DLC asintió, viendo a Agil y a Kirito allí, les señaló la cabaña.

—¡¿Qué coño hacéis aquí fuera?! ¡Volved dentro!

—¡Pero ¿tú te estás viendo?!

La voz de Lisbeth les hizo mirarla. Ataviada con su armadura, rodela y maza, junto a Asuna enfundada en su traje de combate, se les acercaron.

—¡Necesitáis ayuda, DLC! —le espetó al piquero.