Capitulo 31.

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Nos sentamos en una enorme y larga mesa de vidrio. Sobre ella habían cinco platos donde habían una especie de comida Italiana... o de algún otro país.

Justin estaba a mi lado, Ricardo en la punta y a su lado estaba Lily y luego estaba Tyler. El pequeño se negaba a que Lily le dé de comer, y cada vez que él intentaba llevar la comida a su boca terminaba tirando todo en su remera.

Miro a Lily quien parece avergonzada por el comportamiento de su hijo. Conocía a ese tipo de personas, Lily era la típica mujer que delante de todos, o de sus invitados, intentaba ser una persona firme, pero cuando nadie estaba en la casa, detrás de esos vestidos de diseñador, se escondía una mujer sencilla.


- Por favor Tyler, come tu comida - pronunció Ricardo.


Mire a mi papá y luego a Tyler, tal vez si...


- ¿Puedo intentar darle de comer? - pregunte, aunque un poco insegura e incómoda ya que las miradas se dirigieron hacia mí.

- Oh, no te preocupes Sel - sonrió Lily - Ensuciará toda tu ropa, no te preocupes - movió su mano insignificantemente.

- No importa mi ropa, de hecho, no he venido elegante así que no importa si la ensucia -


Lily mira a mi papá por unos segundos y luego a Tyler, como si dudará de lo que le pedía. Lo sé, una chica que nunca había visto en su vida le pide darle de comer a su hijo.


- De acuerdo - sonríe.


Toma a Tyler en sus brazos, rodea la mesa y me lo entrega. Me paso su pequeño plato con la comida.


- Hola - susurré mientras miraba con una sonrisa al pequeño. El me sonrió - ¿Quieres comer? - Tyler negó con la cabeza -

- Oye, amiguito - murmuro Justin. Tyler y yo volteamos para verlo - Si comes toda tu comida, te daré un dulce - sonrió dulcemente.

- ¡Sí! - grito Tyler haciéndome reír.

- Sh, esto queda entre nosotros dos - miro a Justin - Bueno, entre los tres - rueda los ojos.


Tyler se sentó sobre mis piernas y comenzó a comer su comida. Mire de reojo a Ricardo quien me miraba sorprendido, en cambio, Lily solo estaba sonriendo mientras nos veía.




Miro a Ricardo quien ahora estaba sentado frente mío con sus manos entrelazadas sobre la mesa. Estaba nervioso, lo sabía. No despegaba su vista de mí, como si yo fuera una especie de sueño o que no pueda creer que por fin, después de dieciocho años de insistir, pudo conocerme.


Después del almuerzo, Ricardo pidió si podía hablar conmigo... en privado. Lily llevo a Tyler a su cuarto para que tomara una siesta. Y en cuanto a Justin, mi padre lo había llevado a una habitación, en el segundo piso, así él podría mirar la televisión o hacer lo que quiera mientras él hablaba conmigo. Y vaya que no había sido difícil hacer que Justin se marchara, apenas entro a la habitación, sus ojos se centraron en la enorme televisión que colgaba de la pared y, debajo de ella, un pequeño mueble donde allí había una Xbox con muchos videojuegos a su lado.

TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora