TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 32.

Entro a la habitación donde estaba Justin. Él estaba acostado en la cama mirando la televisión, tenía un brazo detrás de su cabeza mientras que el otro estaba en su regazo sosteniendo el control remoto.

Sonreí interiormente, parecía un chico normal sin problema alguno.

- ¿Qué haces aquí? – dijo incorporándose cuando me vio.

- Bueno, supongo que es la casa de mi padre, así que... - me encojo de hombros y cierro la puerta detrás de mí.

- No hablaba de eso... - rueda los ojos – ¿No deberías estar hablando con tu padre?

- Si bueno, ya hable – me encojo de hombros y me siento en el borde de la cama.

- ¿Y...?

- No lo sé, simplemente hablamos. Creo que ahora todo cambiara, ¿sabes? Hm... nosotros, solucionamos algunas cosas – frunzo el ceño tratando de decir las palabras correctas – El simplemente me conto su parte de la historia.

Justin asintió con la cabeza. Y de un solo movimiento me tomo de la cintura y me tumbo hacia la cama, poniéndome sobre él.

- ¡Suéltame! – digo tratando de soltar sus manos de mi cintura.

- Sh... - murmura riéndose.

- Gritaré y le diré a mi padre que me quieres violar... - le advierto. El ríe y se sienta quedando frente mío.

- No te atreverías –

- Oh Bieber, ¿Quieres desafiar a la suerte? – él se encoje de hombros - ¡Pap...! – 

Pero antes de que pudiera terminar, Justin me toma de la nuca y acerca su rostro al mío. Cerré los ojos al sentir sus labios junto a los míos... Dios, ¿Es que nunca me cansaba de esto?

Si, puede ser que me esté dejando besar por Justin Bieber, pero... ¿Qué más da? En tan solo unas semanas esta apuesta terminaría y tendría que acostumbrarme a no sentir más sus labios.

Puse mis manos sobre sus hombros y lo atraje más hacia mí. Su labio inferior quedó entre mis labios, mordiéndolo. Oh...

- Sigo muy enojado contigo por morder mi labio... - dijo separándose de mí.

Oh por Dios, eso había sido hace un mes.

- Ruedo los ojos –Y luego dices que no eres rencoroso – el rio y me volvió a besar. Puse ambas manos en su pecho y me separe de él – Me hago pis.

Me baje de sus piernas y salí corriendo hacia el baño de la habitación. No, claro que no quería ir al baño... quería que se separara de mí.... Había actuado como una descarada ahí. Como las chicas que suelen acostarse con él... 

Dios... me acerco hacia el espejo y me miro en este. Estaba en la casa de mi padre, todo había pasado tan rápido. Apoyo ambas manos sobre la mesa del lavabo y miro hacia alrededor del lugar. Este baño también se conectaba con él pasillo. 

Siento que golpean la puerta, pero el ruido viene de la habitación.

- Estoy ocupada – grito esperando que el ruido pare, y así lo hace.

Me vuelvo a mirar en el espejo. Estoy tan acostumbrada a estar las veinticuatro horas con Justin, ¿podré acostumbrarme a estar sin él? Claro que no. Se había convertido en algo habitual estar junto a él, que me moleste, que me haga enojar... que me bese. Si, ahora entiendo porque todas están locas por él. Tiene el cuerpo que toda chica desea, sus ojos, su pelo... sus labios. Oh, sus labios. Toco los míos que hace unos minutos atrás fueron besados por Justin, debo admitir que en este momento cualquier chica desearía estar en mi lugar.

La puerta se abre y me hace sobresaltar. Miro a Justin furiosa.

- Dije que estaba ocupada.

- Si bueno, tardaste demasiado. Me preocupe por ti – se acercó a mí.

- Oh sí, me imagino. ¿Casi te pones a llorar por mí pensando que me había ido por el inodoro?

El ríe y se acerca mucho más a mí. Une sus labios con los míos, me toma de la cintura y me estampa contra la puerta del baño. Pongo mis manos en sus hombros y suelto un gemido. Sus labios esta vez se movían mucho más desesperadamente que antes, y yo... quería detenerme pero no podía.

Justin se apodero de mi cuello pasando su lengua por él, al mismo tiempo que lo mordía ligeramente. Suelta mis caderas y apoya las manos en ambas partes de mi cabeza. Tire de su rostro hacia mis labios, necesitaba besarlo... Dios mío, nunca había necesitado algo así en mi vida. Sus labios... eran droga para mí. Y sin duda, no sé cómo sobrevivir sin él cuando esta apuesta termine.

Justin vuelve a poner ambas manos en mis caderas, y sus besos cada vez son más desesperados. Volvió hacer un recorrido por mi cuello, y esta vez no me negué. Apreté la nuca de Justin, invitándolo a que su lengua me tocara aún más intensamente. No podía controlarme, ya no había nada que me hiciera detener.

Pero en ese momento, la puerta detrás de mí se abre un poco haciendo que Justin y yo nos separemos rápidamente. Él se apoya una mano en la puerta cerrándola rápidamente antes de que pudiéramos vernos.

- Yo... uhm... lo siento – murmura una voz femenina del otro lado de la puerta que reconozco al instante. Oh no, Lily.

- No importa – murmura Justin.

Pongo ambas manos en su pecho y me separo de él. Si, ahora estoy comenzando arrepentirme. Voy hacia la otra puerta del baño y la abro.

Selena Marie Gomez, ¿Qué acabas de hacer?

- Bueno, - Justin habla detrás de mí. Volteo rápidamente para mirarlo - ¿Te das cuenta que siempre nos interrumpen? – ríe y se acerca a mí – Pero, podemos terminarlo aquí – señala con la barbilla hacia la cama.

Lo miro atónita. Oh no Justin Bieber...

Se acerca a mí, pero antes de que pudiera agarrarme doy un paso hacia atrás.

- No me toques – murmuro poniendo ambas manos frente mío.

- ¿Por qué no? – sonríe.

- Porque no somos nada. Y si intentas hacer algo conmigo estarías violándome, y tampoco creo que sea muy inteligente de tu parte violarme en la casa de mi padre... puedo gritar y el vendrá corriendo... junto con la policía – sonrió victoriosamente.

- No me asusta, cariño.

- No me interesa. Deja de molestarme, Bieber.

- ¿Por qué estás tan enojada?... – frunce el ceño pero luego sonríe – No parecías estarlo allí en el baño.

Me ruborizo completamente. De acuerdo Bieber, échame en cara que he sido una descarada.